La escena se repite en casi todo el mundo. Llega el dueño a su casa y el perro no para de saltar, ladrar, festejar su llegada y trata de lamerle la cara.
Es sin duda una de las escenas más lindas de nuestra vida. Recibir el cariño de nuestras mascotas siempre nos levanta el ánimo, a pesar de que más de una vez nos deben haber tirado al piso o manchado la ropa…
La reacción de nuestros perros tiene una razón científica y antropológica. Según lo han demostrado numerosos estudios, el saludo de los perros cuando uno ingresa a la casa tiene que ver con la sensación de pertenencia a la manada y a otras razones neurológicas.
El saludo de nuestra mascota es, en primer lugar, una reacción antropológica. Los perros, como descendientes de los lobos, viven en manadas y es siempre antinatural cuando uno de sus integrantes abandona el grupo.
Para tu perro su familia es la manada, y si bien hace una diferencia entre el humano y otros animales o perros, lo siente como parte de su grupo gregario.
Cuando dejamos solos a nuestros perros sienten una gran sensación de abandono y estrés.
Para el neurocientífico de la Universidad de Trento, Giorgo Vallortigara, el perro siente que la separación con su dueño no es voluntaria y aunque en la naturaleza los perros salvajes pueden separarse de la manada, lo hacen si están suficientemente motivados o por una razón en particular, pero sólo lo hacen porque saben que el contacto puede ser reanudado con el grupo en cualquier momento.
Pero esto no sucede cuando los dueños humanos abandonan la casa para ir a trabajar o hacer otras tareas, ya que los perros desconocen los motivos por lo cual su dueño abandona la manada.
El lazo que los une a sus dueños es muy fuerte y sienten pertenencia a la «manada».
“Los saludos exagerados que se pueden observar en muchos perros tienen que ver con el hecho de que no han aprendido todavía a aceptar la posibilidad de una separación no voluntaria”, asegura el neurocientífico.
Pero además cuando se quedan solos los perros se aburren, especialmente si se queda solo, ya que es un animal social, y por eso también festejan la vuelta al hogar de su dueño.
“Así que, además de alegrarse de vernos, probablemente está sintiendo un alivio pues sabe que ahora va a hacer algo interesante, como salir a la calle y tener a alguien cerca”, explica el científico.
Por otro lado, se ha comprobado que la mayoría de los perros tiene un desarrollo intelectual similar a un niño de 2 años, por lo que no logran comprender completamente por qué los humanos nos ausentamos de nuestros hogares.
Asimismo, nuestras mascotas no tienen un sentido del tiempo como nosotros. Ellos viven en presente, no comprenden completamente si nuestra ausencia ha sido de un año o de pocas horas, sólo interpretan que nos hemos ido y no comprenden si eso implica una vuelta o no.
A esto se suma que no pueden decidir en nuestra decisión de dejar el hogar, si pueden acompañarnos a hacer las tareas fuera del mismo o acompañarnos al trabajo. Por lo tanto viven ese momento de “abandono” con mayor estrés.
Es decir, siente un gran alivio cuando ve que regresamos y que la manada está “completa”.
Los perros sienten una gran alegría cuando volvemos al hogar y la demuestran siempre.
Por otro lado el ritual que realizan cuando volvemos a nuestra casa es también un comportamiento que tiene su raíz antropológica, especialmente cuando tratan de lamernos la cara.
La explicación de por qué nos lamen la cara tiene que ver con sus antepasados los lobos.
Además de ser un saludo, lo que intentan es saber dónde hemos estado y qué hemos estado haciendo. Sus antepasados los lobos tienen esta costumbre de lamerse las caras para obtener esa información, pero principalmente es una forma de saber si han traído comida con ellos.
Por lo tanto cuando tu cachorro te lame la cara quiere saber si también has traído comida contigo.
Así que la próxima vez que llegues a tu casa y tu perro arme la fiesta de recibimiento que todos los días, sabrás que además de demostrarte su alegría porque has vuelto, sé consciente que intenta saber qué hiciste cuando no estuviste con él.
Esta información es importante para comprender un poco más a nuestros amados perros. ¡Compártela!