Una cachorra invidente y sorda está feliz porque no pudo haber encontrado mejor compañero de aventuras que un perrito generoso y amable que le brinda su lealtad y amor desmedido.
El nombre de estos encantadores animales es Tamale y Jimmy, un par de caninos que han sorprendido sus familias con su unión y ahora están decididos a inspirar al mundo.
La vida de la cachorra ciega y sorda no sería igual sin la ayuda de su hermano canino.
Tamale fue adoptado de rescate de perros Speak for the Unspoken cuando solo tenía 4 meses. Kayleigh Otstot, la mujer que la adoptó, se enamoró de ella desde un primer instante y además se sintió conmovida por la condición de la cachorra.
La peluda es ciega y sorda de nacimiento, no sabe cómo se ve o suena el mundo a su alrededor, pero eso no ha sido un inconveniente para ella. Lejos de lo que cualquiera podría pensar, Tamale es una perrita feliz.
Y la razón de su felicidad se debe en gran medida por su compañero de aventuras, Jimmy.
Tamale es una cachorra extrovertida a la que le gusta interactuar con las personas, especialmente con los niños y que además no tiene problema en conocer a otros perritos. Por eso, para ella fue sencillo entablar una amistad con uno de los canes que solía ver en el parque.
Este vínculo entre los perros ya tiene más de un año y ha hecho que dos familias se unan para fortalecer los vínculos entre este par de peludos.
Kayleight nos contó un poco cómo comenzó esta amistad.
“Jimmy y Tamale se conocieron en el parque para perros hace más de un año. Originalmente, la mamá de Jimmy, Melinda, y yo planeábamos encontrarnos en el parque para perros. Luego comenzamos a sacar a los dos a caminar juntos y todo fue a partir de ahí. Se ven al menos una vez a la semana, si no más”, dijo Otstot.
Lo curioso en este caso no es la cercanía entre los perritos, sino que Jimmy parece entender que Tamale es una perrita un poco diferente y ha creado una rutina para calmar su ansiedad.
Cuando las familias acuerdan de reunirse en el auto, el caballeroso Jimmy espera a la cachorra y, apenas ve que se estaciona el automóvil, corre a recibir a Tamale.
El perrito tiene una forma dulce de decirle que ha llegado y es que golpea ligeramente su nariz para decirle que es hora de la diversión.
De inmediato, Tamale se emociona y lo saluda.
La cachorra se emociona y sale del carro, mientras que sus dueñas se preguntan cómo lo hacen. Parece que Jimmy entendiera que Tamale no puede verlo ni escucharlo y recurre al tacto para hacerse notar. Sin duda una estrategia inteligente y conmovedora
Antes de conocer a Jimmy, la dueña de Tamale se preocupada de sacarla por la reacción que en ocasiones tienen otros perros en el parque.
Pero ahora la cachorra está protegida y acompañada por el Golden retriever que se ganó su amistad.
Vivir con una perrita como Tamale ha sido todo un aprendizaje para Otstot. Aunque a menudo la peluda puede lucir bastante normal.
“A menudo se topa con cosas, pero aparte de eso, lo veo como un perro completamente normal. ¡Muchas veces, cuando la gente lo conoce, dicen que nunca lo sabrían!”, dijo Kayleigh Otstot.
La amistad de estos perritos nos demuestra que cuando hay amor no existe ningún tipo de distinción. Jimmy fue capaz de adaptarse a la condición de su mejor amiga, ¿cómo es que a los humanos nos cuesta tanto alcanzar niveles de comprensión como el de este perro?
Sin duda, siempre habrá algo nuevo que aprender de ellos y por eso las madres de Jimmy y Tamale quisieron compartir su historia de solidaridad.