Los rescatistas de animales reciben a diario diversos mensajes de ayuda o denuncias sobre animales desprotegidos pero la noticia de un perrito dejado solo en las vías de un tren fue una apremiante para Suzette Hall. Desde Irvine, California, esta mujer trata de ayudar a cuantas criaturas le sea posible y ese peludo no iba a ser la excepción.
Alguien sin corazón decidió dejar al perrito en un lugar bastante peligroso.
El can era una mezcla de labrador negro con una personalidad leal y a su vez testaruda. Al pobre lo dejaron en la vía del tren y aunque fuese peligroso el perrito se resistía a alejarse del lugar. En su corazón estaba seguro de que su humano iría por él, pero tristemente eso no fue así.
El perrito se echó en las vías, resignad a que pronto aparecería su familia. Algunos vecinos intentaron ayudarlo pero el animal se sintió amenazado.
Fue en ese momento que alguien decidió pedir ayuda a Suzette.
Aunque estaba bastante hambriento, el perrito fiel no se movía del lugar ni para buscar alimento y eso conmovió a la rescatista.
“Ellos siempre esperan cuando los dejan porque son muy leales y piensan que la persona va a volver. Tenía tanto miedo de que lo atropellara un tren… La chica que lo notó originalmente dijo que era como si apenas se moviera hasta que el tren casi había llegado”, dijo Hall.
Indefenso pero a su vez consciente del peligro, el perrito se aparataba, esperaba que pasara el tren y seguidamente retomaba su lugar en las vías. Por eso, a Suzette no le fue difícil localizarlo una vez decidió ir en su auxilio.
Al llegar al lugar lo encontró justo donde la samaritana le había informado, ni un trecho más cerca o lejos.
Simplemente, él se rehusaba a apartarse del lugar donde había pasado varios días y nadie iba por él.
Cuando Suzette se acercó a conocerlo, el perrito intentó escapar pero un poco de comida fueron la carnada perfecta para hacerle entender que no necesitaba huir de ella.
“Al principio, se levantó y comenzó a correr, pero le tiré pollo y eso hizo que se detuviera. Estaba muy asustado y vacilante”, dijo Hall.
Era evidente que el animal estaba hambriento, así que la rescatista instaló una jaula para atraparlo y dentro dejó varias piezas de pollo. Sin embargo, debió esperar un poco antes de lograr su cometido.
“A veces, cuando atrapo a un perro, siento que estoy viendo cómo se seca la pintura porque puede llevar mucho tiempo”, dijo Hall.
Suzette dejó se alejó del lugar para que el perrito tuviese la confianza de ir por el alimento. Cuando la rescatista volvió al lugar, el indefenso animal se había rendido exhausto dentro de la jaula. En ese momento logró rescatarlo y lo llevó de inmediato a su chequeo por un veterinario.
Soldado, tal como Hall decidió llamar al perrito, se encuentra sanito; aunque su corazón se haya destrozado por el abandono.
Pero ahora este amigo está listo para escribir una nueva historia.
Soldado fue acogido por Camino Pet Hospital mientras encuentra una familia amorosa que lo quiera para siempre. Mientras, disfruta de los apapachos de sus cuidadores y el acompañamiento de Hall que suele ir a visitarlo.
Según los vecinos, Soldado fue dejado por un vehículo que se marchó y jamás regresó. Por eso él se negaba a separarse de las vías del tren. Gracias a esta mujer por ayudarlo y ayudar a tantos otros, pues incluso ha llegado a dormir en su automóvil en la misión de rescatar callejeritos.
Estos son los ejemplos que inspiran a dar lo mejor de nosotros y más con compañeros como este perrito tan leal que jamás podría olvidarnos.
Por favor, si te encuentras en un apuro no dejes a tu mascota de lado. Ellos sufren mucho por nuestro rechazo y además lo expones a cualquier peligro.