Una perrita ha logrado correr libremente tras ser liberada de una pesada cadena que durante años limitó sus movimientos. Si bien, para algunos atar a los perros es lo más conveniente, la verdad, es que esto puede causarles grandes lesiones.
Sobre todo, aquellas cadenas que están realizadas con un material metálico, su peso puede variar según su tamaño y grosor. Si no se usan correctamente, inevitablemente terminarán por causarle lesiones.
Y además, la libertad es un derecho que ningún animal debe perder, las correas o cadenas para perros están diseñadas para garantizar su seguridad y la de las personas a su alrededor durante los paseos. Pero jamás para dejarlos inmóviles durante tiempo prolongado.
Perrita está feliz de ser liberada de la pesada cadena que cargó por años.
Esto fue lo que le pasó a la protagonista de este caso, su dueño la abandonó en un terreno viejo sin ningún tipo de consideración. La perrita tenía atada una pesada cadena metálica a su cuello, aunque estaba suelta, el peso no le permitía moverse con tranquilidad.
Afortunadamente, un grupo de voluntarios de Stray Rescue of St. Louie, se enteró de su situación y rápidamente acudieron a socorrerla.
Debido al peso de la cadena no podía realizar actividades propias de los canes.
Al llegar al lugar, la perrita parecía curiosa de ver nuevas caras, sin embargo, la pesada cadena evitó que pudiera correr hacia sus rescatistas, por lo que no tuvo más opción que acercarse caminando lentamente y con mucha dificultad.
La pobre perrita daba pequeños pasos mientras arrastraba toda la cadena por el suelo.
Cuando una voluntaria intentó acercársele comenzó a ladrarle, eran completamente extraños para ella, aun no reconocía que solo querían ayudarla, así que ladraba como mecanismo de defensa.
No se sabe cuánto tiempo tuvo que cargar la cadena, pero su cuello estaba muy lastimado por la presión que le ejercía.
Poco a poco la voluntaria se ganó la confianza de la perrita, le dio algunas golosinas que terminaron por complacer su barriguita y fueron el puente directo para que la mujer pudiera acercársele.
Después de todo, las golosinas siempre son la mejor opción si de conquistar a un peludito se trata. Con mucho cuidado, tomó a la perrita y la llevó al automóvil para trasladarla hasta el refugio.
La perrita estaba muy sucia y hambrienta, la zona de cuello era la más lastimada.
Al llegar al refugio, otro voluntario bajó a la perrita mientras la mujer cargaba la cadena. Por mucho tiempo la perrita estuvo cargando mucho más peso del que podía, pero afortunadamente, todo eso sufrimiento sería cosa del pasado.
Para sus rescatistas, fue realmente desgarrador ver a la perrita tan afligida, no comprendían cómo alguien podía hacerle tanto daño a un ser tan indefenso.
Finalmente logró ser liberada y sus ojitos tomaron un brillo especial.
Las cosas cambiarían para esta adorable peludita, por primera experimentaría realizar actividades propias de los peludos, correr, jugar, dormir con tranquilidad, y especialmente sentirse amada.
El momento de quitarle la cadena fue muy emotivo para todos los presentes, no solo los rescatistas estaban felices, la perrita era la más emocionada de todos, su alivio fue instantáneo y su cara de alegría fue el mejor regalo para sus rescatistas.
Esta hermosa perrita fue bautizada con el nombre de Fallon Marie.
Los trabajadores del refugio pesaron la cadena y descubrieron que pesaba poco más de cinco kilos, era demasiada carga para la perrita tomando en cuenta su contextura y tamaño.
Por fortuna, ahora es una perrita libre y amada que goza de buena salud. Una perrita infinitamente agradecida por la segunda oportunidad que le han brindado.
Actualmente está un proceso de adiestramiento para que pueda ser la mejor perrita de interior, solo es cuestión de tiempo para que sea dada en adopción. Ojalá encuentre la familia amorosa que tanto necesita.
Son muchos los peluditos que se han salvado gracias al increíble trabajo de refugios, centro de bienestar animal, voluntarios y todas esas personas que deciden hacer pequeños actos de amor y cambiar el mundo de los animales más vulnerables.