Para un perrito mayor ser dado en adopción puede ser todo un reto, sin embargo, siempre hay personas dispuestas a ofrecerles lo mejor en sus años dorados y darles todo el amor que se merecen.
Ace llegó al refugio cuando estallaron los incendios forestales, con una edad bastante avanzada, 19 años, aunque para nosotros puede no parecer mucho, para los perros es casi el límite de su vida.
Perrito de 19 años conoce el verdadero amor de una familia cerca del final de su vida.
Tan solo un días después de su llegada, Bonnie, una voluntaria del refugio fue a verlo. Se encontró con un perro canoso, con uno de ojos vidriosos y severos problemas dentales.
A simple vista lucía cansado, era fácil creer que estaba al final de su vida. Pero increíblemente, cuando el peludito vio a Bonnie por primera vez, caminó hacia ella como si hubiera reconocido a un verdadero ángel guardián.
Bonnie reconoció que el perrito tenía un espíritu de lucha, un peludo curioso y juguetón que merecía una nueva oportunidad. Sabía que había superado por muchas cosas y lo último que necesitaba era pasar sus años dorados en un refugio.
Así que se propuso mejorar lo que le que quedaba de vida al dulce Ace. Decidió llevárselo a su casa y le presentó cada lugar como si se tratara de un nuevo integrante de la familia.
Ella solo quería que su estadía temporal fuera lo más cómoda posible, así que le dio una cama y un tazón de agua y comida.
El mayor reto era presentarle el resto de su pequeña camada peluda, quienes con mucha cautela observaron al nuevo integrante desde la distancia.
“Cuando traje a Ace a casa por primera vez, estaba muy distante. Él no solicitó atención. No parecía importarle si lo acariciaba o no”, dijo Bonnie.
Con el tiempo, todos los peluditos se fueron sintiendo mucho más cómodos, a los tres meses de su llegada había creado una adorable complicidad con los otros perritos. Jugaban, corrían y disfrutaban salir a pasear con su madre de acogida.
Aunque Ace era el mayor de la manada, demostraba tener mucha energía, parecía ser un perro joven disfrutando de sus mejores años.
El momento de despedirse de su familia de acogida había llegado, pero poco antes de ser dado en adopción tuvo que ser sometido a una cirugía dental de emergencia, por lo que su adopción se vio retrasada.
Durante este tiempo, Bonnie se dio cuenta de todo el amor que sentía por Ace, no era solo un perrito al que había acogido mientras encontraba una familia ideal, él ya era parte de su familia y no quería perderlo. Así que tomó la decisión de adoptarlo formalmente.
“Cuando se acercó por primera vez, puso su cabeza en mi regazo y comenzó a acariciarme, me conmovió el corazón. Ahí fue cuando decidí que lo iba a adoptar”, destacó Bonnie.
Para Bonnie la adopción fue solo trámites, Ace ya era parte de su familia y un miembro especial de su pequeña manada.
Finalmente, este dulce perrito podrá disfrutar sus años dorados rodeado de una familia que lo ama incondicionalmente, recorriendo cada rincón de la casa con su espíritu de lucha y trasmitiendo todo el amor que tiene para dar a quienes le rodean.
Tiene 19 años pero es posible que este comenzando a disfrutar de una vida llena de felicidad y mucho amor.
Ningún perrito merece ser abandonado cuando llega a su edad adulta. Si estuvo para ti cuando desbordada energía y juventud, mantenlo a tu lado y ámalo hasta el final. Puede que sus pasitos sean lentos y su mirada este cansada pero en su corazón aun tienen mucho amor para dar.