Satanley es un perrito que se salvó de milagro, gracias a la intervención de una rescatista que no pudo soportar la idea de que este peludo fuese sacrificado.
Listo para ser puesto a dormir en solo unas horas, el destino de este can dio un giro sorprendente y por eso queremos darte a conocer su conmovedora historia.
El perrito es testimonio de que la esperanza es lo último que se pierde.
En diciembre, a solo dos días de celebrar Nochebuena, un can estaba aterrorizado y triste en un refugio con una alta tasa de mortalidad.
Resulta que ese chico era Stanley, un pitbull con un serio problema de sarna. Su condición era tan crítica que esto le había impedido abrir los ojos.
Pero este perrito se topó con una rescatista que lo conoció horas antes de ser puesto a dormir y decidió impedirlo.
Se trataba de Cathy Stanley de Camp Cocker Rescue quien buscó impedir que el Stanley recibiera la inyección mortal. Decidió ayudarlo, pero la condición del peludo era verdaderamente comprometedora y la joven no sabía si podría encargarse de él.
Pero alguien debía salvarlo.
Confundida, optó por hacer un vídeo del peludo en el Santuario de Los Ángeles. Ella lo cuidaría, pero temía no hacerlo de la manera adecuada.
“Lo saqué y comencé con su recuperación médica. También hice la interpretación completa de la cinta de vídeo ‘Just One Canine’.
Después comencé a enviarla por correo como una loca, solicitando a la gente que me ayudara a encontrar una buena liberación», explicó.
El vídeo corrió como pólvora por la red y fue allí cuando Dave Schofield de Respect-A-Bull, una liberación de perros Terrier criado en crianza en la isla de Vancouver, Canadá, se puso en contacto con Cathy.
Dave y su mujer, Jo-Ann, vieron la cinta de video y decidieron ayudar. Ellos se encargarían del perrito, así que Cathy podría comenzar a gestionar la adopción para descartar por completo cualquier posibilidad de eutanasia para Stanley.
El perrito se había salvado, pero ahora comenzaba una camino por su sanación.
Dave facilitó el traslado de Stanley, ellos lo acogerían de manera temporal para comenzar a curar al perrito. Aunque posteriormente su destino estaría marcado por los brazos de otra familia.
Muchas personas habían visto el vídeo de Cathy y estaban a la espera de que el peludo sanara para postularse a la adopción.
Sin embargo, el perrito encontró un hogar de personas que lo recibieron sin conocer muy bien la historia.
Resultó que, tras estar a punto de morir, ahora Stanley tenía a muchos interesados en su cuidado.
El vídeo de Cathy había valido completamente la pena, pero además su decisión al sacar al perrito del lugar antes de que fuese sacrificado.
Después de eso, la intervención de Dave valió para que Stanley sanara de un todo tanto física como espiritualmente y estuviese listo para conocer a su nueva familia.
El perrito llegó al hogar de una pareja: Josh y Teresa Caufield, quienes quedaron conmovidos con su personalidad.
Ahora Stanley es parte de una familia amorosa y se ha convertido en el protector del hijo menor de la pareja, un bebé de solo meses.
En definitiva, el destino de este perrito no estaba en las jaulitas de aquel refugio en el que lo habían destinado a apagar su vida y solo basta verlo para estar seguros de eso.
Además la historia de Stanley dio grandes frutos pues, a partir de su caso, Camp Cocker y Respect-A-Bull continúan trabajando juntos para ayudar a salvar a muchos perros necesitados.
Esta es una muestra más de que las cosas se hacen más llevaderas cuando se trabaja en conjunto y qué bueno que estas personas se hayan encontrado a través de Stanley.
Sabemos que ahora más peludos conseguirán mejores oportunidades de vida en Canadá, gracias al convenio entre ambas fundaciones. Felicidades por eso y por salvar a Stanley.