Perrita se emociona al visitar a su mejor amiga en el hospital

Una perrita se ha convertido en la principal fuente de amor y consuelo para su dueña enferma. Y es que si hay algo que debemos aprender de los peluditos es que ellos siempre estarán fieles a nuestro lado, sin importar las circunstancias logran convertirse en una fuente de amor inagotable. María Eduarda es la madre adoptiva de nuestra protagonista, Amora, quien desde que llegó a su vida se volvieron inseparables.

Perrita está encantada de visitar a su mejor amiga en el hospital.

perrita

Sin embargo,  por cuestiones de salud, María Eduarda y Amora tuvieron que separarse. La joven fue diagnosticada con cáncer y tuvo que pasar unas semanas en el hospital, durante este tiempo, enfrentó momentos difíciles, en más de un sentido.

Estar lejos de casa, pero sobre todo lejos de su amada perrita, fue un golpe emocional muy fuerte para la joven. Al respecto María Eduarda comentó:

“La extrañé mucho, porque somos inseparables”.

Durante semanas, Eduarda recibió tratamiento para combatir el cáncer, pero luego de muchos días recibió la mejor medicina que terminó por mejorar su ánimo.

La madre de María Eduarda sabía lo mucho que su hija extrañaba a su incondicional perrita así que planeó una sorpresa. Después de un mes sin que Amora y María Eduarda se vieran, fue posible un reencuentro.

“Ella y mi médico arreglaron que Amora viniera a visitarme. Fue un día muy especial”.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida por Maria Eduarda 🦋 (@madubern)

El emotivo encuentro dejó a todos los espectadores con el corazón agitado y algunas lágrimas en sus ojos, al ver la tierna reacción de Amora al reunirse con su persona favorita.

Por supuesto, que María Eduarda estaba pletórica, feliz, al abrazar a su fiel compañera y quien sin duda, se ha convertido en un angelito terrenal para enfrentar esta gran batalla. Para María Eduarda, la visita de incondicional amiga canina, terminó por animarla. Al respecto comentó:

“Tenerla conmigo me recordó a mi hogar y me permitió seguir adelante con la esperanza de que todo estaría bien y que todo volvería a la normalidad pronto”.

Increíblemente, ese paso a la normalidad cada vez estaba más cerca, a los días de recibir la visita de Amora, María Eduarda fue dada de alta.

“Hoy sigo en tratamiento contra el cáncer, pero estoy en casa con Amora. Ella me conoce y me cuida. Ella sabe cuando estoy deprimida, cuando estoy enferma y cuando estoy triste. Somos inseparables. Pasé por todo el proceso de tratamiento con ella y me da fuerzas”, destacó María Eduarda.

Esta joven aún enfrenta una dura batalla, un camino de recuperación donde los altibajos son inevitables pero cuenta con el mejor apoyo que pueda existir. Su amada perrita está a su lado y la acompaña en este viaje en el que confiamos saldrá victoriosa.

“Soy su humana y la amo”, dijo Eduarda.

Si bien Amora, no es un perro de terapia certificado, es la mejor compañía para su madre adoptiva. La ayuda a sanar con su amor y es parte importante de su proceso de recuperación.

Estudios demuestran que la presencia de un peludito cuando se está enfermo, tiene efectos positivos, siempre y cuando no se tenga ninguna de las contraindicaciones, como alergia severa o fobias a los perros.

Los peluditos siempre buscarán la manera de alegrar la vida de quienes aman tanto, con solo su presencia son capaz de llenar de color el día incluso cuando sintamos que todo está perdido. No hay mejor terapia que la mirada dulce y serena de una bola de pelos que tiernamente se acerca y con suaves patitas consuela y trasmite el más puro amor.

Nos encanta saber que Amora es ese ángel guardián en la vida de su madre adoptiva. Deseamos pronta recuperación y que siga creando nuevos recuerdos al lado de su amada perrita.

Más noticias sobre:

Te recomendamos