La vida para un perrito abandonado puede cambiar con un simple gesto de amor, es bien sabido que la vida de muchos callejeritos está llena de infortunios.
Algunos deambulan de un lado a otro suplicando un gesto de amor y sobreviviendo con lo poco que encuentras en las calles, otros, deben superar una difícil situación al ser víctimas de tratos injustos por parte de seres inescrupulosos.
Esta es la historia de un perrito que pasó gran parte de su vida caminando de manera extraña, sus patitas delanteras estaban deformadas, ocasionándole gran dolor al caminar, su situación era bastante delicada.
Por suerte, unos ángeles se cruzaron en su camino y decidieron ayudarlo.
Perrito con las patitas deformadas logra una nueva oportunidad
Aunque sus rescatistas no comprendieron cómo logró sobrevivir tanto tiempo en las calles en esa condición, su destino cambiaría. No sería un proceso fácil pero estaban dispuestos hacer todo lo posible por mejorar su calidad de vida.
El perrito fue trasladado a una clínica veterinaria, le hicieron todos los exámenes pertinentes y descubrieron el motivo que causó que sus patitas se torcieran de tal manera.
A través de una radiografía confirmaron que le habían cortado la colita cuando solo era un cachorrito, ocasionándole una lesión que evitó que sus patitas crecieran derechas esto evitó que caminara como un perrito normal.
Lamentablemente, son muchas las personas que deciden cortarle la colita a sus perritos por motivos estéticos ignorando las consecuencias que estas acciones pueden tener.
Esta amputación le causa pérdidas funcionales y afecta el sentido comunicativo tan importante para ellos. Con su colita se pueden comunicar, ellos la esconden entre las patas cuando tienen miedo, la elevan si están en guardia y la mueven con mucha energía para mostrar su alegría y felicidad.
Además, esta parte de su cuerpo está compuesta por huesos llamados vértebras caudales que tienen otros tejidos asociados. A través de la cola y sus orejas trasmiten información importante.
El perrito fue llamado Luck.
Esta práctica causa grandes daños al animalito, en el caso de Luck, le ocasionó una malformación en sus patitas, es posible que el responsable lo haya hecho de manera ordinaria y sin seguir procedimientos quirúrgicos.
Sus rescatistas estimaron que el perrito requeriría de una cirugía, más un tratamiento que llevaría meses.
Debido a su condición, pasaría una larga temporada en la clínica, si lo operaban las facturas médicas serían elevadas pero nada detendría a sus rescatistas, su misión era que el perrito pudiera correr y llevar una vida normal.
Ante esta situación, los médicos ofrecieron dos opciones, una cirugía para ambas patitas, la otra opción era fisioterapia.
La clínica veterinaria contactó al mejor en huesos caninos, el especialista sugirió ponerle un yeso en vez de una cirugía, pero no se trataba de un yeso común, eran una especie de prótesis que lo ayudarían a mejorar hasta en un 60 %.
Después de un tiempo, el perrito fue anestesiado y fijaron sus huesos en la posición correcta, le pusieron otro yeso y continuaron con la recuperación.
Fue bastante doloroso pero Luck demostró ser muy valiente. Él más que nadie estaba interesado en tener una vida normal y haría todo para lograrlo.
El tratamiento de este perrito es bastante largo, pero afortunadamente, cuenta con el apoyo de personas maravillosas que son parte de su proceso, de esta nueva vida que está comenzando y confiamos será mucho mejor.
Infinitas gracias a todas esas personas que aman intensamente a los peluditos y no descansan hasta verlos completamente feliz y en hogares amorosos.
Por favor, no cortes la colita de tu peludito, muchos menos por razones estéticas. Amemos cada parte de su cuerpo y démosle todo el amor que se merecen. Después de todo, solo llegan a nuestra vida para amar y ser amados.