La vida para un gatito callejero cambió por completo luego de ser rescatado por un hombre en un parque de Bronx, Nueva York. El peludito estaba buscando comida, lucía indefenso, era solo piel y huesos cuando el rescatista lo vio por primera vez.
El buen samaritano le dio un poco de comida, pero el pequeño peludito estaba tan débil que no podía comer a pesar de tener hambre. Su situación era bastante delicada, estaba babeando por la boca y se quejaba del dolor.
Gatito decidido a no regresar a las calles se aferra al hombre que lo acogió en su hogar.
El buen samaritano contactó al grupo de rescate Little Wanderes NYC para que el gatito pudiera recibir toda la atención médica que necesitaba. Uno de sus cuidadores comentó:
“Tenía una infección oral y apenas podía comer. Su rescatador le dio líquidos, mientras lloraba de dolor cuando intentaba comer cualquier otra cosa”.
El adorable gatito es un esmoquin al que llamaron Andrew, le tuvieron que sacar cuatro dientecitos y recibió tratamiento para combatir la infección.
Afortunadamente, respondió satisfactoriamente y al poco tiempo conquistó a todos con sus adorables ronroneos, estiraba sus patitas y llamaba constante la atención pidiendo ser mimado.
“El no pertenecía a la calle, y está muy agradecido”, dijo su cuidador.
Andrew fue trasladado a un hogar de acogida donde siguió recuperándose. Desde el primer momento se llevó muy bien con otros gatitos rescatados, pero sobre todo con su cuidador. Se acurrucó junto a él y solo quería que lo acariciaran todo el día.
“Es un gato súper cariñoso que solo da cabezazos y besos. Tiene grandes mejillas regordetas y es absolutamente dulce”.
Esta adorable bola de pelos finalmente pudo relajarse y disfrutar ser un gatito de interior. Al poco tiempo se mudó con otro rescatista llamado Jeff, esta vez, el tierno gatito derrochó todo su amor y conquistó por completo a su nuevo cuidador, quien no pudo resistirse ante sus encantos y decidió quedárselo para siempre.
Aunque sus facciones son gruñonas, es un adorable gatito que busca constantemente atención.
Andrew seguía a su nueva persona favorita por toda la casa, ahora el hogar resonaba con sus adorables ronroneos.
Si Jeff sale lo esperaba emocionado y lo recibe con una descarga de dulces besos y tiernos abrazos. Al respecto su nuevo padre adoptivo comentó:
“Puedo decir sin lugar a dudas que es el animal más cariñoso, agradable y confiado que he conocido. Sus ronroneos son tan fuertes como una Harley Davidson estacionada con el motor en marcha”.
El dulce gatito se convirtió en el mejor amigo y confidente para Jeff, conquistó su corazón y ahora son una hermosa familia.
El grupo de rescate esta inmensamente feliz al saber que Andrew pasara el resto de su vida siendo amado, Little Wanderers NYC escribió:
“Sus mayores preocupaciones son a qué hora llegará papá del trabajo para abrazarlo y alimentarlo. Estos dos tienen el vínculo más dulce que existe. Andrew estaba en mal estado cuando fue rescatado de Bronx. Fue examinado por completo y recibió un tratamiento dental y ahora es un gato completamente diferente. Ahora pasa sus días dándole cabezazos a su padre y ayudándole a organizar fiestas”.
Son muchos los peluditos que logran una segunda oportunidad gracias a personas que deciden intervenir y ser luz en sus vidas. Gracias a quienes se animan actuar, a rescatar y transformar la vida de los más vulnerables. Sus acciones llenas de amor cambian por completo el pequeño mundo de un peludito rescatado.
Quien tiene una mascota en casa tiene la dicha de conocer el verdadero amor. No espere que te cuenten esta maravillosa experiencia y adopta.