La vocación es un llamado fuerte al que muchos profesionales no pueden hacerse los sordos. Un ejemplo es el heroico veterinario Konrad Kuzminski, quien forma parte de un equipo de valientes que están salvando vidas indefensas en territorio ucraniano.
Este veterinario es de origen polaco pero se trasladó al vecino país para ayudar a los animales.
El conflicto entre Rusia y Ucrania no solo ha afectado a millones de personas, sino que las mascotas han quedado desprotegidas y con serias lesiones.
El veterinario hace parte de la organización Dolnośląski Inspektorat Ochrony Zwierząt DIOZ que se encarga de rescatar y rehabilitar a animales en condición de calle.
Konrad se ha alistado junto a su gran equipo de trabajo para prestar servicio en medio del conflicto.
Konrad conduce diariamente una ambulancia y cruza la frontera entre Polinia y Ucrania para salvar a los animalitos enfermos y desorientados.
Según comentó el veterinario la situación es desoladora, las criaturas deambulan con extremidades rotas a causa de los bombardeos.
«Hemos visto perros llegar con las costillas a la vista, viviendo en sus heces y psicológicamente muy perturbados«, declaró.
El veterinario rescata a todos los animales que encuentra diariamente para después trasladarlos a un lugar seguro. Gran parte de los pequeños son recibido en el refugio pero ante la alta demanda las demás criaturas son llevadas a deferentes albergues polacos que también están contribuyendo a la causa.
El refugio está ubicado a las afueras de la ciudad fronteriza de Przemysl.
El hombre y sus colegas hacen todo lo posible por salvarlos pero han visto criaturas en tan mal estado que les ha tocado dormirlos en el lugar para terminar con su sufrimiento. Una situación desgarradora para todos.
Desde que estalló el conflicto, el veterinario ha rescatado a más de 100 perritos y decenas de gatos, conejos, hámster e incluso un camaleón.
No importa la criatura de la cual hablemos, Konrad está dispuesto a ayudarlos y salvarlos de tanto caos y dolor causado por la guerra.
“Hemos estado involucrados en muchas misiones de rescate allí, rescatando animales de los que nos han hablado o que han sido llevados a refugios.
Muchos de ellos están en mal estado, están enfermos, hambrientos o sufren de extremidades rotas. Recogemos a todos los animales que encontramos y los llevamos a nuestro refugio para que los cuiden», explicó.
En las últimas semanas las labores de este veterinario se han multiplicado, son muchas las horas invertidas en los papeleos, el conducir y llegar a rescatar a cada criatura que lo necesite pero para él nada será demasiado a la hora de ayudar.
Por ese motivo el equipo trabaja 24/7 para salvar a todos los animales posibles.
Al veterinario le afecta ver no solo el dolor de las personas, sino de los animales y aunado a esto ver que muchas mascotas también son olvidadas.
“Me duele mucho ver a estos animales sufrir y la gente a veces se olvida de las mascotas en tiempos de guerra, lo que supongo que es una consecuencia natural”, comentó.
Aunque no todos los dueños dejan de lado a sus compañeritos, unos se los llevan con ellos y otros piden ayuda para que los rescaten. En el Dolnośląski Inspektorat Ochrony Zwierząt DIOZ, el refugio en el que trabaja Konrad,
Los ucranianos se comunican con el refugio para suplicar que rescaten a sus mascotas.
“El fin de semana pasado recibí una llamada de un tipo que estaba en Ucrania y dijo que vivía solo pero que tenía un perro y quería que lo cuidáramos porque iba a pelear contra los rusos.
Acordamos encontrarnos justo al otro lado de la frontera, y estaba llorando cuando me entregó su perro, pero le dije que lo cuidaríamos y que él podría recogerlo cuando todo esto terminara”.
Entre todo el dolor que embarga a todos los ucranianos al ver destruidos su país y la pérdida de sus seres queridos, la generosidad de personas como este veterinario y el equipo del refugio marca la diferencia. No podrán parar la guerra pero su acción está ayudando a salvar a muchos animales y calmar el dolor de sus dueños.
Que los gestos de generosidad y buenas acciones sea lo único que invada al mundo, estas familias jamás debieron separarse.