Existen historias que definitivamente marcan nuestra vida dejando una huella que siempre permanece en nosotros. Esta es una de ellas, un hermoso caballo miniatura que nunca se dio por vencido, siempre luchó con esa alegría que lo caracteriza.
Sus propietarios no fueron indiferentes a esta fortaleza y el amor que sentían por este maravilloso caballo miniatura.
Ellos nunca dejaron de insistir en devolverle una vida lo más normal posible. Shine es el nombre de este pequeño caballo, quien un día no fue hasta la puerta a recibir a Jacque Corsentino, su propietario, como era de costumbre.
Jacque al sentir su ausencia inmediatamente supo que algo andaba mal, alumbró a Shine con su linterna y lo que vio confirmó su presentimiento.
¡Estaba Shine en el piso cubierto de sangre!.. tenía heridas en la cara, su labio estaba roto, al igual que su rodilla y su pata trasera.
La herida más significativa la tenía en su pata trasera, estaba gravemente herida, Jacque estima que Shine fue atacado por un perro que se encontraba en la granja. Gracias a un veterinario de la zona, Shine logró sobrevivir a pesar de la sangre que había perdido.
El veterinario estabilizó sus signos vitales, sin embargo, en ese momento no pudo garantizar la vida de Shine. Fue entonces, cuando su camino a la recuperación apenas iniciaba y las esperanzas no eran las más alentadoras.
El pronóstico de vida para Shine era muy malo.
Después de algunas semanas de tratamiento la pierna de este caballo miniatura no mostraba mejoría, aún su vida corría peligro.
Sus dueños nunca se dieron por vencidos y en busca de ayuda acudieron Hospital Veterinario de la Universidad del Estado de Colorado. El diagnostico era muy grave, la pierna de Shine estaba en muy malas condiciones, definitivamente era más grave de lo esperado.
Sólo había una solución para salvar la vida de este hermoso caballo… Amputar su pata trasera.
La decisión fue muy difícil, pero era la única opción si querían tener a Shine de vuelta en casa. Laurie Goodrich un especialista en ortopedia de equinos comentó que era la primera vez que harían esta operación, pero era la solución para poder salvar la vida de Shine.
Sin rendirse y aferrados a la esperanza de darle la mejor calidad de vida, pensaron en una prótesis para Shine… ¡Difícil, pero no imposible!
Un fabricante local de la tienda OrthoPets, fue quien pudo proporcionar la prótesis correcta, perfectamente adaptada para Shine.
Shine era el cuarto caballo miniatura en recibir una prótesis de OrthoPets.
La operación fue todo un éxito. Los estudiantes del hospital quedaban sorprendidos con la recuperación de Shine.
El Dr. Aldrich Ellison , quien fue el residente encargado del llevar el caso de Shine comentó que el tamaño del caballo permitió la colocación de la prótesis.
Aldrich, también comentó que la personalidad del caballo constituyó un factor clave en su recuperación.
En pocos días no sólo Shine estaba ya sobre sus patas, milagrosamente
¡Es un milagro de amor, entrega y dedicación!
Comparte esta maravillosa historia, es un fiel ejemplo de la fuerza que da el amor, haciendo posible lo que muchas veces creemos que no se puede.