Una perrita callejera estuvo al borde de la muerte, de no haber sido por la compasión de algunas personas que decidieron ser ese instrumento de luz y amor que tanto necesitaba, su final hubiera sido feliz.
La pequeña cachorrita se encontraba inmersa en su dolor y sin ninguna posibilidad de poder moverse, sus patas traseras estaban vendadas y cubierta de barro, temerosa y con la mirada triste suplicaba ayuda.
Perrita sumergida en el dolor fue abandonada en la calle.
Muy herida y completamente vulnerable, la perrita fue rescatada de una calle en Calcuta, India. Afortunadamente, las personas que la encontraron llegaron a tiempo y le evitaron un desgarrador final.
Al parecer alguien intentó ayudarla, sanó y vendó sus heridas pero terminó abandonándola causándole mayor dolor y sin ninguna esperanza de sobrevivir sola. Al menos no en las condiciones en que se encontraba.
Sus patas traseras estaban fuertemente lastimadas.
El grupo de personas que la rescató la trasladó a un centro clínico veterinario donde recibió toda atención que necesitaba.
Para el personal veterinario fue todo un reto quitar las vendas que cubrían sus patitas traseras, todo indicaba que tenían tiempo por lo que terminó pegándose demasiado a la piel.
Con mucha paciencia lograron retirar las vendas y finalmente revisaron en detalle la condición de las lesiones.
Sus huesos estaban rotos, también tenía algunas heridas abiertas y contaminadas.
El diagnóstico indicó que la perrita había sido mordida por un perro más grande, también tenía los huesos de sus patitas rotos, su estado era realmente lamentable.
Como si fuera poco, tenía algunas heridas abiertas e infectadas en varias partes de su cuerpecito, los gusanos parecían estar ganando la batalla, por lo que sus cuidadores debieron hacer un arduo trabajo para sacarlos, limpiaron la zona y dejaron que cicatrizara con el paso del tiempo.
Debido a la intensidad de sus lesiones fue intervenida quirúrgicamente en varias ocasiones.
Por un tiempo, la perrita estuvo con la mitad de su cuerpo vendado, pero esta vez estaba en las manos correctas y recibiendo toda la atención que necesitaba.
La dulce peludita fue llamada Scooter y trasladada un refugio local donde velaron por su bienestar hasta que encontró un hogar amoroso para siempre.
El proceso de recuperación para la dulce Scooter no fue fácil, fue sometida a varias cirugías, recibió muchos antibióticos, vitaminas y terapias.
Todo el tiempo estuvo bajo el cuidado del personal del refugio, quienes siempre la hicieron sentir especial y nunca la abandonaron pese a las dificultades que presentó.
Después de varios meses, la perrita volvió a sonreír y esto llenó de esperanza a quienes apostaron por su bienestar y desde el primer día hicieron lo posible por salvarla.
Durante todo este proceso, Scooter estuvo bajo el cuidado de Alexandra Gade, quien de manera incondicional la cuidó durante meses hasta que encontró su hogar definitivo.
Con el paso del tiempo, la perrita ganó fuerza, recuperó confianza y fue revelando su tierna y juguetona personalidad.
Cuando estuvo completamente sana, fue trasladada a Virginia-Estados Unidos donde fue acogida por la familia de Alexandra, en su nuevo hogar decidieron bautizarla como Buddy.
Una valiente perrita que sacó su fuerza interior para luchar por su vida.
Para esta dulce perrita superar su pasado fue todo un reto, pero gracias a la compasión de algunas personas que se detuvieron a ayudarla, y a otros ángeles terrenales que llegaron para aliviar su pena, hoy día disfruta de una vida donde es completamente feliz y amada.
Una perrita que con sus travesuras y su manera de demostrar amor se ha convertido en la consentida de la familia.
Son muchos los perritos callejeritos que pasan sus días deseando recibir un gesto que transforme su vida. No pasemos indiferentes ante su situación y seamos ese puente de luz y amor que tanto necesitan.