Una perrita se quedó desamparado en un cementerio, lamentablemente tuvo el desenlace de muchas mascotas que son dejadas a su suerte cuando su familia decide que no quieren seguir haciéndose cargo de ellas.
Esta perrita, de la tercera edad, esperaba en un cementerio que alguien se compadeciera de ella. Por suerte, hay personas que se dedican a rescatar a aquellos animales que están sobreviviendo en la calle.
Los miembros de Hope For Paws, acudieron a ayudar a la perrita de 15 años que estaba en el cementerio a altas horas de la noche.
Ellos se quedaron conmovidos y desconcertados, en su labor, les cuesta comprender que existan personas capaces de abandonar a un animal indefenso como esta perrita, que no puede ver ni oír bien y no tiene forma de defenderse por sí misma.
El equipo de rescatistas de este refugio que trabaja activamente en defensa de los animales recibió un mensaje de texto advirtiéndoles sobre la presencia de la perrita en el cementerio.
De inmediato se trasladaron al lugar para ofrecerle ayuda, ya conocían la zona porque habían efectuado otro rescate.
Cuando llegaron, el cementerio había sido cerrado al público, la única opción era esperar a la mañana siguiente para poder llegar a donde estaba la perrita, pero no podían permitirlo. Así que pensaron en entrar utilizando una cuerda para acceder a través de un muro de cemento y una cerca que rodeaba la zona.
Loreta, una de las rescatistas, se atrevió a saltar con tal de ayudar a la perrita. Eldad, su compañera le ayudó.
Cuando saltó el muro encontró a la perrita atemorizada, se escondía entre los arbustos para protegerse de algunos coyotes que estaban alrededor de la zona.
Se acercaron a la perrita con delicadeza, colocaron comida cerca de ella para que no se sintiera amenazada, pero lamentablemente notaron que la pobre no podía ver bien, así que no sabía dónde estaban los alimentos a pesar de que los pusieran muy cerca.
La perrita estaba muy débil y, sobre todo, muy asustada.
La única forma en la que podrían sacarla de ahí era usando una trampa, la perrita estaba confundida, pero accedió. Cuando la sujetaron, le colocaron una correa.
Los rescatistas la llamaron Cashmere, le dieron comida y ella noblemente aceptó agradeciéndoles con sus gestos.
Ahora el siguiente desafío era sacar a la perrita del cementerio. Lograron hacerlo con ayuda de un hombre que transitaba por el área a quien le explicaron qué hacían allí para que no se alarmara.
Finalmente, trasladaron a la perrita en su vehículo hasta una clínica veterinaria.
Al llegar un veterinario confirmó que Cashmere tenía afectada su visión. Estimó que podría tener aproximadamente 15 años.
Le ofrecieron comida, la bañaron y la llevaron a Lionel’s Legacy Senior Dog Rescue donde la acogieron esperando que alguien la adoptara.
No es fácil encontrar a una familia dispuesta a adoptar a un perro de su edad, pero por suerte, apareció alguien que sabía que los perros merecen ser amados hasta su último aliento.
Se presume que la perrita fue abandonada porque sus dueños fallecieron o porque no podían hacerse cargo de ella.
Alrededor del 70% de los perros en Estados Unidos son abandonados cuando sus dueños mueren. En Hope for Paws ofrecen ayuda con los testamentos de los ciudadanos para que incluyan la delegación del cuidado de sus mascotas en caso de fallecimiento.
Aplaudimos la labor de este equipo de rescatistas que luchan por consolar a aquellos animales que sufren los estragos del abandono.
Cashmere ha sido adoptada y está disfrutando de la vida que merece rodeada de protección y amor. Y todo gracias a la solidaridad de quien acudió al refugio para pedir ayuda alertando su presencia en el cementerio, siempre hay formas de ayudar así que no dudes en hacerlo.