Un dulce perrito ha esperado con ilusión que alguien decida abrirle las puertas de su hogar y de su corazón para cambiar su destino, pero lamentablemente ha pasado mucho tiempo sin que eso ocurra.
Existe un refugio donde un dulce perro ha tenido que esperar durante años por una cita para su adopción. Esta es la historia de Coco, un peludo quien reside en el albergue Main Line Animal Rescue, ubicado en Pensilvania, Estados Unidos.
El querido y dulce perrito no pierde la esperanza de ser adoptado
El hermoso ejemplar fue dejado en ese lugar por su antigua familia, quien optó por no hacerse más cargo del pobre animal. Ha estado esperando pacientemente durante dos largos años por alguien quien decida amarlo.
El sueño más grande de este perrito es encontrar un nuevo hogar para siempre. El objetivo de cada refugio es cuidar de estos animales hasta que sean adoptados. Sin embargo, tal parece que ello le ha sido negado a Coco.
Hace dos años, en 2019, Coco llegó al refugio Main Line Animal Rescue (MLAR), motivado a que su familia tuvo que mudarse a Connecticut. Por este tipo de cuestiones personales, ya no tenían tiempo para dedicarle.
Tal y como sucede con la gran mayoría de animales quienes ingresan a un refugio, sus miembros esperaban encontrar un hogar rápidamente para Coco. Sin embargo, desafortunadamente, su historia ha sido muy distinta.
Para desgracia del canino, a día de hoy, ya han pasado más de 730 días desde que Coco llegó. Y lo más sorprendente es que, durante todo este tiempo no ha tenido ninguna cita de adopción.
Pareciera que nadie se interesa por su suerte, aunque Coco todavía tiene la esperanza de hacer su sueño una realidad. Continúa a la espera de que aparezca la familia perfecta para él.
Coco es un perro muy tierno y dulce, y se acerca confiado a saludar a todo aquel que conoce. Aunque, dependiendo de la vibración de la persona, a veces, puede tardar un poco en hacerlo.
Al principio, parece ser muy tímido, y esta es, precisamente, la razón por la cual los voluntarios del albergue creen que Coco no ha podido lograr que alguien incurra en su adopción.
“Coco es muy cauteloso con los extraños, pero una vez que sabe que no quieren hacerle daño y que puede confiar en ellos, es tonto, cariñoso y juguetón”, dijo Heidi Mottin, voluntaria de MLAR.
Pero, en líneas generales, este perro es sumamente sociable y le fascina repartir besos y arrumacos a diestra y siniestra. Cuando llega la hora de explorar los alrededores del refugio al aire libre, es un canino muy valiente.
Coco es un perro de raza grande, pero, continúa presentando este tipo de desconfianza. Se cree que tardará un poco en adaptarse cuando llegue a su futuro nuevo hogar.
Y es que, lo cierto es que, la mayoría de las personas que buscan un perro en adopción prefieren a uno que se ciña rápidamente a su vida. De manera que, con Coco habrá que ser más considerados y pacientes para que pueda progresar.
Tal vez, la cautela de Coco sea por la cantidad de tiempo albergado en el refugio, donde es difícil relajarse a sus anchas en medio de tantos otros ejemplares. Es un lugar estresante, pero todos creen que Coco será feliz en un nuevo sitio.
“El dulce Coco está acostumbrado a la rutina de la vida en un refugio. Parece estar resignado, y casi como si hubiera renunciado a pensar que hay algo más en la vida”, añadió Heidi.
Aunque Coco es amigable con otros perros, lo más recomendable es que sea el único en su nueva casa. Pero, además, se requiere que esta sea en un lugar sin tanto alboroto, para que pueda acostumbrarse plenamente al cambio.
En todo este tiempo, el perro sin cita de adopción ha desarrollado un vínculo especial con los voluntarios del refugio.
Se aman mutuamente y se lo demuestran todos los días. Es posible que, cuando parta, Coco deje un gran vacío tras de sí.
Coco ha tenido que esperar por mucho tiempo a la familia adecuada, pero pronto encontrará una que lo quiera. Adopta a un animal. Si estás interesado en Coco, puedes ir al sitio Web de Main Line Animal Rescue para más información.