Que una perrita de raza dóberman cuide de un tierno gatito sin hogar no debe parecernos extraño. Son muchas las historias que dan cuenta de la increíble naturaleza amorosa de los animales y de su enorme instinto maternal.
Una perrita sin reparo arropó entre sus patas a un pequeño gatito
Se trata de grandes lecciones para nosotros los humanos, que nos hablan de amor, de tolerancia y de entrega incondicional sin importar la especie. Incluso entre dos consideradas erróneamente como antagónicas, tal como lo muestra este ejemplo.
La joven neoyorquina Brittany Callan, quien vive junto a su familia en la localidad de Geneseo, Estados Unidos, andaba cerca del lugar donde trabaja su esposo. Quería darle una sorpresa ese día, pero, la sorprendida fue ella misma.
Camino al lugar, Callan se topó con un diminuto gatito gris quien, al parecer, había sido dejado solo por su madre al nacer. Amante de los animales como pocas, Brittany no dudó ni un segundo en ayudar al minino.
De inmediato, lo tomó amorosamente entre sus brazos y lo llevó a casa, donde vive junto a su esposo y Ruby, su amada perrita de raza dóberman. Si bien sabía lo tierna que era, jamás se imaginó que el encuentro con el gatito sería contundente.
La encantadora Ruby acababa de ser madre de seis hermosos y dinámicos cachorritos. Apenas vio al gatito huérfano cruzar el portal de la vivienda, lo atrajo hacia sí y hacia los demás perritos y lo adoptó como a otro hijo.
El gatito pudo beber leche materna por primera vez en mucho tiempo, arropado y aceptado, además, por el amor adicional de sus nuevos hermanitos dóberman. Mientras tanto, a Ruby, de 4 años, se la veía feliz amamantando a sus siete criaturas.
“Ella nació para ser madre de cualquier ser vivo”, comentó Britanny a un medio de comunicación estadounidense.
Su amoroso corazón no le permitió a Ruby negarse a brindarle a la pequeña bola de pelos el calor de madre que tanto necesitaba. Lo alimentó con amor, pero también con pasión y con orgullo de haber podido salvarle la vida con sus cuidados maternos.
Siempre está pendiente de su amado gatito
Brittany y su familia siempre han convivido con animales de especies diferentes en su casa. Tortugas, cuyes y conejos se cuentan entre los miembros principales de su hogar.
La hermosa dóberman nunca ha rechazado a alguno, más bien, por el contrario, los ha acogido en su seno a todos por igual. El gatito recién llegado fue bautizado con el nombre de Ramblin Rose y, por supuesto, el trato de Ruby no fue diferente.
“Ruby ha recibido muy bien a todas nuestras mascotas. No discrimina entre especies, solo se desvive en cuidar a todos en el hogar”, añadió Brittanny.
La tierna Ruby tiene un río de amor que corre por sus venas. Ahora, el dulce y agradecido minino rescatado recibirá cuidados de su madre canina. Al menos, por espacio de algunas semanas, con tal de asegurar su correcta nutrición.
Obviamente, Brittany sabe cómo alimentar debidamente a todas sus adorables mascotas, por lo que complementa con biberones con fórmula especial para gatos.
Este tipo de alimentación binaria parece estar rindiendo frutos en el otrora gatito huérfano. Ramblin Rose ha subido más de tres onzas de peso en corto tiempo. Una vez esté lo suficientemente fuerte, será adoptado por un familiar de la pareja.
El amor maternal de Ruby no tiene límites
Y es que, pareciera que los demás perros de la casa no son tan amantes de los gatitos como Ruby. Sin embargo, lo cierto es que, al final, Ramblin Rose quedará en buenas manos y podrá crecer como un animalito acompañado y feliz.
Esta historia nos demuestra, una vez más, que el amor puro no sabe de diferencias, ni necesita ser expresado solamente con palabras. Definitivamente, algunos ángeles no tienen alas, tienen cuatro patas.