Un perro que se ha perdido está desorientado, puede asustarse con facilidad y huir si intentas acercarte de una forma brusca o directa. Esta es la historia de Thames, un perro policía quien despareció en una montaña neozelandesa.
Thames, el perro desaparecido en una montaña en Nueva Zelanda
El hecho ocurrió durante un entrenamiento junto a sus manejadores y colegas funcionarios humanos. El infortunado miembro canino de las fuerzas del orden, estuvo extraviado por espacio de siete días consecutivos.
Thames es un perro increíble de raza pastor alemán, cuyo inseparable adiestrador y mejor amigo es un hombre identificado como Mike Wakefield. Mientras realizaban un ejercicio de búsqueda y rescate, el can de cuatro años se fue y no regresó.
Su lealtad y valentía es impresionante
Las acciones especiales de práctica de salvamento fueron planificadas en la cima de los Montes Tararua, ubicados en la región de Wellington, Nueva Zelanda. Al percatarse de la desaparición del animal, todas las alarmas se encendieron.
Solo deseaba volver a verlo
El equipo policial comenzó entonces con una ardua búsqueda que duró una semana con tal de hallar el paradero de su querido y leal perro perdido. Luego de incontables esfuerzos, el oficial Wakefield halló a Thames detrás de unos arbustos.
Justo en el momento cuando la angustia y la resignación comenzaba a apoderase de los seis agentes, el policía de Masterton encontró una primera pista. Allí, aún frescas, impresas en el barro se encontraban las huellas de su perro Thames.
«Una gran huella fresca en el barro», según se lee en un comunicado que la policía de Masterton, Nueva Zelanda, luego haría público.
Un día después de seguir el rastro de Thames, en el día siete de la búsqueda, finalmente el equipo encontró lo que estaba esperando: Wakefield y otro investigador hallaron a Thames sano y salvo, aunque bastante agotado.
Además de su cansancio evidente, Thames tenía mucha hambre. Se lo veía más delgado, pero lo suficientemente fuerte para andar por sí solo. Estaba muy emocionado de ver de nuevo a su querido Mike y demás compañeros.
El milagroso reencuentro fue captado por la policía neozelandesa en unas adorables imágenes que le han dado la vuelta al mundo. El perro saltó y llenó de besos a Wakefield, feliz de volver a verlo. Realmente, el amor por su manejador es infinito.
«Devoró la mitad de mi salami, lo cual es un placer para él, le di un abrazo y comenzamos a jugar. Al verlo de nuevo, simplemente me quedé sin palabras», dijo Wakefield, según el comunicado de la Policía.
Los oficiales aseguran hoy en día sentirse tranquilos y liberados del peso que la desaparición de Thames hubiese significado. Están absolutamente encantados de que todo haya salido bien y Mike está extasiado con el reencuentro con su perro.
Por su parte, el buen y leal animalito se encuentra actualmente disfrutando de unas merecidas vacaciones y días de descanso en casa, acompañado de Wakefield, quien también cumple con su asueto anual.
Para el funcionario, lo más importante es que su amada mascota de tres años de edad no sufrió daños en su larga temporada perdido. Dice sentirse muy agradecido de que, por fin, tras el susto, haya podido regresar a casa junto a él.
“Estoy feliz de volver a ver a mi querido Thames y no puedo sentirme más agradecido con todos quienes me apoyaron en su búsqueda. Mil gracias a todos mis compañeros oficiales por su esfuerzo, entrega y dedicación”, añadió el policía.
Su reencuentro fue verdaderamente emotivo:
Y es que, para cualquiera de quienes vivimos con un animal de compañía, perderlo de vista es un verdadero drama. Estamos felices de que el reencuentro entre estos dos mejores amigos para siempre se haya producido sin incidentes qué lamentar.
El amor que se desarrolla en una relación entre un perro y un humano es de plena lealtad y no conoce de límites. Se trata de un miembro más de la familia, indispensable para hacer de nuestra vida una más llevadera.