Aunque nos rompa el corazón, muchos animalitos son despreciados al nacer por presentar ciertas diferencias, y eso fue lo que le sucedió a una hermosa gatita blanca que, tras sufrir tanto rechazo, ahora conmociona a sus seguidores en las redes sociales.
Se trata de una bolita de amor a la que la vida le cambió vertiginosamente hace casi dos años, cuando fue rescatada por los voluntarios de una organización.
La gatita fue abandonada por sus propios dueños por tener ojos diferentes
Esta peludita de Nueva York nació con algunas características que la hicieron un ser bastante particular: primero, sus ojitos son de colores diferentes pero además posee más deditos de los normales.
Parece que esto provocó que la gatita fuera a parar a la calle, quien la tenía a su cuidado decidió abandonarla y los voluntarios del centro de rescate de animales de la ciudad la salvaron a principio del año pasado.
Ellos no vieron los “defectos” de la gatita, sino su necesidad.
Sansa era un animalito más en busca de amor y protección, y por fortuna todo eso lo encontró en el centro en el que fue a parar.
Pocos meses después de su rescate la gatita estaba rehabilitada y lista para encontrar un hogar, así que los voluntarios pusieron manos a la obra para dar con la persona indicada.
Resultó que una mujer se encariñó mucho con Sansa y decidió adoptarla.
Esta samaritana fue una consultora médica de 33 años llamada Karen. Ella y su esposo conocieron a la gatita en un evento de adopción realizado por la organización, y quedaron completamente flechados con la carita de la felina.
La mujer supo desde el primer momento que Sansa era especial y no pretendía dejarla sola.
Para el momento en que Karen conoció a la gata, ésta se llamaba Sonw y un cartel en su jaula advertía que sufría de ansiedad.
Por suerte, la mujer se sintió identificada.
“Sentí una conexión inmediata con ella porque yo sufro de ansiedad y supe que quería que ella fuera parte de nuestra familia, incluso antes de verla. Imagínense mi sorpresa cuando me di cuenta de que tenía ojos de diferentes colores y dedos extra”, explicó la mujer.
Una vez fue llevada a casa, la gatita comenzó un lento proceso de adaptación. Sansa era muy tímida y solía esconderse detrás del televisor para que nadie la molestara.
La criatura solo salía de su escondite a la hora de comer. Ese comportamiento duró más de lo que todos pensaron y fue en ese momento que Karen sospechó que algo no andaba bien con la gatita.
De algún modo la consultora médica no se equivocaba.
Resulta que Sansa fue diagnosticada con hiperestesia felina, una rara enfermedad que afecta a gatos nerviosos o muy estresados.
En ese momento comenzó otra prueba para la felina.
“Poco después de llegar a casa, nos dimos cuenta de que Sansa exhibía comportamientos extraños en los que su espalda rodaba incontrolablemente, seguido de atacar su cola varias veces al día. Parecía sentir dolor cada vez que rodaba la espalda y no podíamos entender por qué. Nunca habíamos visto a un gato hacer esto”, explicó la mujer.
Tras grabar los extraños episodios que presentaba la gatita, Karen se los mostró a un veterinario. Después de esto le realizaron unos estudios y dieron con el diagnostico.
El especialista probó diferentes tratamientos pero fue el aceite de CBD para mascotas, el que controló la situación. Después de esto, el comportamiento de la gatita cambió radicalmente, Sansa sacó a relucir su carisma.
Se convirtió en una gatita más amistosa.
Ahora esta pequeña se siente en completa confianza con sus papitos y por ello no teme despertarlos a las 6 de la mañana para pedirles comida.
Sansa es ahora la consentida de la familia, aunque pasaron varios meses antes de lograr su completa adaptación.
Ahora, Karen maneja una cuenta en Instagram en la que comparte las travesuras de su gatita y sus seguidores la aman.
Aunque para la mujer la fama no estaba en sus planes, reconoce que le alegra la receptividad del público y así les transmite un claro mensaje sobre la importancia de darles la oportunidad a animalitos con condiciones especiales.
“Lo que la hace especial, hace que sea un poco más fácil llamar la atención de la gente, para crear conciencia y defender la adopción de gatos con necesidades especiales”, explicó la samaritana.
Sin duda que todos tenemos algo que aprender de esta historia y por eso Karen decidió compartir su experiencia como dueña de una gatita bastante particular. El mundo necesita conocer más casos así.