Una cachorrita demacrada fue hallada por la Policía después de responder a un caso por robo y su historia ha dado un giro sorprendente.
Los oficiales deben estar al pie del cañón para atender todo tipo de situaciones que impliquen un atentado contra la vida y el orden público pero en el departamento de New Castle, Pennsylvania, sucedió una situación que removió las fibras más sensibles de los uniformados.
Una cachorrita estaba como rehén en una casa implicada en un delito.
Cuando la estación policial mandó a los policías a atender un caso de robo en una residencia, los hombres no se imaginaron que en ese lugar se estaba cometiendo otro delito incluso más doloroso.
En una habitación cerrada ubicada en la segunda planta de la residencia estaba una cachorrita desorientada del hambre y la desesperación.
La cachorrita mestiza de solo 10 semanas fue bautizada como Miranda.
Los hombres no sabían cuánto tiempo había estado encerrada en ese lugar pero su cuerpecito delataba el trato injusto al cual había sido sometida.
Lo primero que brincaba a la vista eran sus costillas marcadas entre la piel. La criatura estaba cadavérica y los policías no dudaron ni un segundo que debían sacarla de allí.
Estos tiernos ojitos necesitaban ayuda urgente.
La peludita estaba no solo demacrada, sino anémica. Los oficiales la sacaron de la habitación y la trasladaron a un centro de salud al día siguiente.
“Se arrastró hacia ellos y movía su cola todo el tiempo. La mantuvieron en el recinto durante la noche hasta que pudieran traerla con nosotros al día siguiente”, se dio a conocer en el Facebook de Lawrence County Humane Society.
En el centro médico, un veterinario determinó que la perrita sufría de una infección por estafilococo. La pequeña cachorrita no solo necesitaba ser alimentada, sino que cumplió con un tratamiento antibiótico y le suministraron vitaminas para subir sus defensas.
Aunque se presume que en el lugar habían vivido otros canes, no se encontró rastro de la madre ni de los hermanitos de Miranda.
La perrita fue bastante afortunada al ser sacada de ese lugar.
Miranda cumplió su tratamiento en el refugio de Lawrence County Humane Society, pero los oficiales que estuvieron durante su rescate se encargaron de visitarla constantemente para monitorear su avance.
Se habían encariñado mucho con la pequeñita.
Después de una semana en el lugar, Miranda ya podía comer tranquilamente y logró duplicar su peso.
El caso fue compartido en las redes sociales del refugio y diferentes muestras de amor de seguidores de todo el país llegaron al refugio. Todos estaban entusiasmados con la recuperación de la perrita.
Después de un tiempo la esquelética, la cachorrita que estuvo al borde de la muerte era otra.
La perrita lucía muy diferente y al encontrarse sanita en el refugio decidieron ponerla en adopción. Como era de esperarse, los oficiales tuvieron la primera opción para llevarla a casita.
Después de que los hombres se pusieran de acuerdo, el afortunado de convertirse en su padre fue el oficial Mark Lewis.
Mark posando feliz con su nueva hija canina.
Tras ese episodio tan amargo en el que su vida se vio en peligro, Miranda tiene un dueño amoroso y responsable que se espera por cuidarla.
“Casi de inmediato me di cuenta de que quería adoptarla. Estoy feliz de llevarla a casa. Ella no pasará por lo mismo nunca más. Es la perrita más mimada que jamás hayas visto”, dijo Lewis.
Mientras que Miranda disfruta la dicha de un verdadero hogar, su antiguo propietario se enfrenta a la justicia no solo por el delito de robo sino por el daño que había ocasionado a la perrita.
“Esta persona irá a juicio pronto y espero que podamos hacerle justicia a Miranda. Venir de tan mal ambiente hasta ahora ser amado por todos… Es increíble”, comentó el oficial.
La justicia terrenal y divina actuó en este caso pues no solo el antiguo dueño pagará su negligencia, sino que la perrita vivirá feliz para siempre.