Ninguna familia está completa si no tienen a un alegre peludito corriendo en casa y conquistándolos con sus travesuras. Por ello, no hay peor incertidumbre para los amantes de los perritos que un día levantarse y saber que ese pequeño ser que consideran un miembro más de la familia, ha desaparecido.
Esto fue lo que vivió la familia Montez, cuando en el 2009 su perrito se fue de casa y nunca más supieron de él. Por mucho tiempo estuvieron buscando alguna señal que les diera indicio de su paradero, pero era como si se lo hubiera tragado la tierra. No había ningún rastro, los años pasaron y la familia se resignó a que Corky, el perrito, nunca más regresaría.
La familia se reunió con su perrito y adoptaron también a su amigo que lo acompañó en las calles.
Pero todo cambió cuando recibieron una llamada que terminó por agitar sus corazones y devolverles la esperanza, esa que habían perdido al no saber nada de su amada bola de pelos.
El perrito fue encontrado y rescatado 6 años después de su desaparición, un buen samaritano se encontró con tres perritos en la calle, uno de ellos estaba gravemente herido y no logró sobrevivir, los otros dos estaban bien y fueron trasladados a un centro de rescate.
La familia recibió una llamada que terminó por cambiar sus vidas.
Increíblemente, entre los sobrevivientes se encontraba Corky, el perrito que la familia Montez había adoptado en el mismo refugio años atrás.
Esta pequeña bola de pelos fue llevada a Humane Society of North Texas, los voluntarios le brindaron todos los cuidados y atención médica que requería, en uno de los diagnósticos descubrieron que tenía microchip y fue entonces cuando contactaron a la familia Montez.
“Buscamos a Corky durante unos seis meses antes de mudarnos, sabíamos que estaba con microchip y tenía un collar, así que estábamos a la espera de que un día volvería a casa. Estábamos muy emocionados”, dijo Kimberly Montez.
El sueño de la familia se hizo realidad, no podían creer que después de tantos años volverían a reunirse con su amado perrito.
Sin perder más tiempo, viajaron hasta el refugio y entonces descubrieron que Corky no estaba solo. Un adorable perrito se había convertido en su amigo y fiel guardián en las calles. Jimmy Montez comentó al respecto:
“Estábamos en shock cuando nos llegó la noticia. Simplemente no lo podía creer”.
Corky había sido rescatado junto a otro perrito de un solo ojo llamado Captain. En las calles se habían convertido inseparables, la familia no estaba dispuesta a romper ese vínculo, así que decidieron adoptarlo.
“Nuestros corazones se derritieron al momento en que nos dijeron que se encontraron juntos. Sabía que tenían que permanecer juntos”, dijo Jimmy.
Esta familia regresó a casa con dos peluditos, otros dos perritos esperaban a Corky y Captain, afortunadamente todos se llevan muy bien. Los Montez tienen cuatro niños, así que están felices que cada uno tenga su ángel guardián.
Aún siguen impresionados de la gran conexión y complicidad entre Corky y su amigo fiel. Jimmy dijo:
“Son uña y mugre. Siempre que Captain va, Corky está ahí con él. Creo que Corky le había estado ayudando en la calle porque le falta un ojo. Siempre le permite comer primero y siempre están juntos. Corky se ocupa de él”.
La familia asegura que el encuentro fue posible gracias al microchip que le implantaron años atrás.
Para los Montez su felicidad fue mayor al reunirse con su perrito y poder darle a su fiel amigo la oportunidad de disfrutar de una verdadera familia.
“En nuestra opinión, es realmente un milagro que hayamos podido reunirnos con él. Y estamos honrados y orgullosos de poder darle a Captain una casa también. Sus pequeñas colas no han parado de moverse”, concluyó Jimmy.
El microchip es el método de identificación más seguro y fiable que existe, gracias a este sistema de identificación muchos perritos extraviados han logrado regresar a donde fueron tan felices.
Nos alegra saber que lo posible se hizo realidad gracias a la empatía de un buen samaritano y al increíble trabajo del centro de rescate. Sin duda, en el mundo habitan muchos héroes sin capa. A todo ustedes: ¡Gracias!