Si la gente se pusiese a pensar en qué puede haber de común entre una gansa y una perrita, quizás gran parte de las respuestas señalen que ambas criaturas no comparten demasiado.
Un asunto que resulta lógico, considerando que se trata de dos especies completamente diferentes. Pero si hay algo que no entiende de categorías es el amor y más aún cuando hablamos del amor de una madre.
Fue el instinto materno lo que detonó el hermoso vídeo de esta perrita y su amiga gansa
En la grabación que ha circulado por Internet se ve a una perrita Samoyedo al lado de sus seis cachorritos, recién dados a luz.
Como es natural, la peludita está exhausta después de haberle dado la vida a sus pequeñines, pero ella no está sola y una peculiar amiga entra en escena para ayudarla.
Solo mira quién es.
Se trata de una gansa bastante amistosa, que movida por lo que parece ser el instinto maternal y el cariño hacia su amiga, decide darle una mano en el cuidado de las criaturitas.
Parece que a la nueva mamá no le disgustó para nada la idea.
Mientras que otras mamitas son bastante celosas con sus crías, esta samoyedo se muestra abierta a la idea de que la gansa la ayude, y el ave le responde de la mejor manera.
Ella también puede ser una excelente nana.
En la grabación, la perrita respira un poco y recobra el aliento mientras su amiga gansa vela por sus pequeños.
Aunque al principio la gansa se muestra cautelosa y curiosa ante las nuevas criaturas que se mueven dentro de la jaula, después se le observa completamente desenvuelta en los asuntos de la crianza.
Estos cachorros son unos pequeños bastante afortunados.
La gansa no solo ayuda a su mejor amiga después del parto, sino que parece que se tomó muy en serio el papel de niñera.
Es por ese motivo que a lo largo del vídeo se ve al par de madres observando y velando por los indefensos cachorros como un verdadero equipo.
A los pequeñines no les falta quien los cuide.
Incluso llega un momento en que la gansa entra a la jaula como “pata por su casa”. Ya no existe cautela en el acercamiento, pues parece haber adoptado a los cachorritos como parte de su familia y ¡cual tía enamorada!, quiere estar muy al pendiente de cada movimiento de los pequeños.
¿Acaso cree que esas pelotitas blancas son parte de su familia?
La gansa está tan comprometida con el cuidado de los cachorritos que se pasea cerca de ellos cuando los pequeños están durmiendo. No cabe duda de que además de buena amiga tiene un gran instinto materno y protector.
Es una gansa muy protectora.
Por su parte, la perrita se muestra bastante confiada en su amiga. Es indudable que entre ellas existe un lazo muy cercano, eso no se especifica en el vídeo pero cualquiera diría que tienen mucho tiempo conociéndose y siendo amigas.
Una amistad que no sabe de especies, sino de amor.
Tanto la gansa como la cachorra demostraron que la maternidad no es un asunto de especie, sino de amor, y que ambas están igualmente capacitadas para ello. Eso lo notó muy bien el usuario que dejó el siguiente comentario en el vídeo:
“Es asombroso ver los rasgos de la crianza, incluso en otra especie… ¡Cómo saben que estas son pequeñas vidas preciosas que deben ser guardadas y cuidadas!”.
El vídeo es bastante enternecedor pero además luminoso y a partir de él nos queda claro que muchas de las distinciones que solemos hacer no son más que convenciones creadas por los seres humanos.
Donde hay amor y confianza siempre imperará la armonía, así que difícilmente la gansa llegue a hacer algo contra los cachorros y mucho menos podría hacerlo la perrita. Esta nueva mamá está agradecida con su amiga por tantas atenciones y ayuda recibida.
Aunque a algunos les parezca descabellado, los humanos tenemos mucho que aprender de los animales y esta historia de amistad es un claro ejemplo.