Una pareja de gatos estuvo vagando por las calles hasta que lograron conquistar el corazón de Gianna Llewellyn y su novio Rob.
Todo comenzó cuando la joven pareja se mudó a un apartamento en Brooklyn, Nueva York, nunca imaginaron que su primera visita sería de un par de gatos callejeros que lentamente se fueron acercando hasta obtener por completa toda la atención que merecían.
Pareja de gatos buscaba el lugar perfecto para sus crías.
Mientras arreglaban los muebles en su nuevo hogar Gianna y Rob notaron que un gato atigrado color naranja y una gata color negro, siempre estaban en una de las ventanas del apartamento.
La pareja de gatos parecía observar todo desde la distancia, lucían cansados y muy hambrientos, así que Rob decidió darles algo de comer, en pocos segundos se la terminaron, quizá haya sido su primera comida del día.
Dos gatitos inseparables que apostaron por una mejor vida.
Después de esto, la pareja de felinos se paraban todos los días en ventana con la esperanza de encontrar algo de comida, y por supuesto, alguna caricia que los hiciera sentir amados. Gianna comentó al respecto:
“Comenzaron a regresar todas las noches después de eso. Maullaban, esperaban en la puerta y dormían en el alféizar de la ventana”.
Las intenciones de los felinos parecían claras, visitar todos los días a Gianna y Rob hasta que los dejarán entrar por completo al apartamento y lograran disfrutar por completo no solo del lugar sino de sus caricias.
No pasó mucho tiempo para que esto sucediera, la pareja de gatos logró ganarse la confianza de sus nuevas personas favoritas y a los pocos días ya recorrían todo el apartamento y rápidamente descubrieron que el jardín era el mejor lugar para descansar.
“Se posaban en el alféizar de la ventana mientras Miso (gato naranja) acicalaba a Suki (gata negra). Siempre estaban a la vista. Incluso nos seguían cuando estábamos afuera”.
Miso era el más sociable de la pareja, le encantaba maullar hasta lograr tener toda la atención. Para Gianna y Rob solo eran un par de gatitos al que le estaban brindando ayuda, pero pronto descubrieron que no eran solo dos sino a una familia completa la que estaban ayudando.
Gianna notó que Suki estaba pasando mucho tiempo acostada y su barriga era mucho más grande que la primera vez que la vieron. Gianna destacó:
“Ambos eran bastante pequeños cuando los conocimos. Suki era muy delgada, pero por alguna razón, su barriga parecía estar un poco grande. Así que pensamos: ´Está embarazada o es algo peor´”.
La pareja quería descubrir realmente lo que estaba pasando así que decidieron llevarla al veterinario, los gatitos eran inseparables así que tuvieron que comprar una caja para gatos y trasportar a los peluditos hasta la clínica donde examinarían a Suki.
“Siguieron maullando entre sí desde la caja de cartón, asegurándose de que el otro estuviera bien”, comentó Gianna.
La sospecha se convirtió en realidad cuando veterinario confirmó que Suki estaba embarazada, en pocas semanas daría a luz y la familia crecería.
En visto de ello, la pareja decidió buscar ayuda y consultaron al grupo de rescate Little Wanderers NYC, quienes amablemente atendieron a Miso, fue castrado y vacunado.
Suki dio a luz a 7 gatitos.
Sin darse cuenta Rob y Gianna se habían convertido en los padres adoptivos de los dos gatitos, regresaron a casa y esperaron pacientemente que Suki diera a luz.
El día del parto llegó y todos estaban emocionados, especialmente Miso quien siempre estuvo a su lado y a su manera se aseguraba de que todo estuviera bien, su presencia sin duda, reconfortaba a la nueva madre.
“Cada vez que maullaba por una contracción, Miso corría para estar a su lado. Son la pareja perfecta”, destacó Gianna.
Al parecer, esta apareja de gatos estaban buscando el lugar perfecto para traer al mundo a sus crías, afortunadamente, se encontraron con personas maravillosas que le brindaron toda la ayuda que necesitaban.
Gianna y Rob lograron encontrarles hogares permanentes a todos los gatitos y decidieron quedarse para siempre con Miso y Suki. Las preocupaciones de esta pareja de gatos es cosa del pasado, solo les queda disfrutar de un presente lleno de amor y grandes aventuras.
Qué bonito es saber que aún existen personas dispuestas a llenar la vida de amor de los peluditos. ¡El mejor regalo para cualquier amante de los animales!