Un perro es ese compañero fiel que estará a tu lado en cualquier momento de tu vida, ese que se alegrará por tus triunfos y tratará de animarte en tus tristezas. Aunque pocos lo sepan, su agudo sentido del olfato es lo que les hace distinguir nuestro estado de ánimo y en el caso de la mascota de una estudiante de enfermería, esa habilidad se encuentra súper desarrollada.
Se trata de Spex, un corgi que se convirtió en el mejor perro de terapia para su humana.
Amme Nepomucemo, la responsable de este perro, no ha tenido un año fácil. Al igual que el resto del mundo, debió lidiar con la incertidumbre del confinamiento por Covid-19 y todas las secuelas que ha traído esta pandemia; entre ellas el complicado final de una carrera universitaria.
Antes de que el mundo se paralizara, Amme cursaba el último año de escolaridad para obtener su título de licenciada en enfermería. La chica le echaba todas las ganas para llegar a la meta y ser la enfermera que siempre soñó, pero todo se complicó con la llegada de la pandemia.
Sin embargo, su perro se encargó de animarla.
El ritmo de las clases cambió y todas esas nuevas dificultades que debió enfrentar la llevaron a sufrir cuadros de estrés. En algún punto del caminó incluso pensó que todo estaba perdido y no podría graduarse, pero allí entró en acción su amoroso perro Spex, quien la ayudó a salir adelante.
El perro fue el mejor aliado en su proyecto.
Para quienes tienen a un perro en casa es lógico entender lo importante que puede llegar a ser esa compañía en momentos como ese.
«Por supuesto, cuando me sentía estresada, el solo hecho de tenerlo cerca me motivaba más», confesó la señorita Nepomucemo.
Pero resulta que esta bolita de pelo era más que compañía, por más extraño que parezca el perro le servía a la estudiante en sus prácticas durante el confinamiento. Con una gran ola de contagios en la ciudad la joven no podía asistir a los hospitales a prestar servicio, ya que por no estar graduada no le era permitido.
“Con la escuela de enfermería durante el COVID, tuve que ser creativa al practicar mis habilidades, por lo que a veces hacía las evaluaciones a Spex durante las prácticas”, dijo Nepomuceno.
Pero este fiel perro no solo fue apoyo para su humana durante el último año, sino desde el primer momento en que llegó a su vida.
Spex ha estado al lado de Amme durante toda la carrera y por esa razón al llegar el día la chica decidió que ese logro también era suyo.
El también merecía alzar ese título.
La enfermera compartió su triunfo con el perro y la mejor manera de celebrarlo era haciéndolo parte de la sesión de fotos de graduación. Por tratarse de una fecha más que especial, este graduando canino tenía que vestirse acorde al momento y por ellos Spex posó con un birrete y una toga hechos a su medida.
Aunque el perro parecía no entender mucho lo que sucedía, estuvo feliz de lucir con su mamita esa curiosa vestimenta.
Con divertidas fotografías, Amme celebró su triunfo compartido con su mejor amigo.
Con una bandana negra colgando de su cuellito, Spex se despidió de las clases de enfermería y complació a mamá al regalarle los más lindos recuerdos de graduación.
«Me encantan todas las fotos. Él es un bebé tan grande, él es mi todo», dijo Nepomucemo.
Aunque en teoría la sesión era para celebrar el logro de la chica, desde su humildad Amme no pudo dejar de reconocer lo fundamental que fue su perro en esta meta; y sin duda, que el corgi terminó por ganarse la atención de todos en las peculiares fotografías.
Ya más en confianza, Spex posó feliz frente a la cámara.
Amme y Spex hacen un equipo fantástico, así que seguramente esta será solo uno de muchos triunfos que alcanzarán juntos. No cabe duda de que la chica ama a su perro y la verdad nos complace inmensamente saber que hay personas tan agradecidas con sus mascotas.
Démosle siempre a nuestros peludos el trato y reconocimiento que merecen en nuestras vidas, ellos son para nosotros verdaderos ángeles acá en la tierra ¡Ámalos!