Este es un tema que ha ocasionado algunas opiniones encontradas, definitivamente y sin lugar a dudas, nosotros nos orientamos a la defensa de nuestras mascotas felinas… ¡Los gatos!
De pronto han notado que ciertos gatos no tienen garras o uñas, lamentablemente en algunos de estos casos este procedimiento no se ha realizado por instrucciones médicas, si no para conveniencia de sus dueños. Algunos propietarios buscan evitar el daño parcial de un sofá, de una cortina o de algún mobiliario usado para decorar.
¿Pero realmente estamos informados de lo que implica quitarles las uñas a los gatos?
Todo se puede resumir en una sola palabra: dolor.Muchas personas ven este procedimiento como una manicura, nada más lejos de la realidad… ¡Se trata de una especie de amputación!
La Sociedad Humana de los Estados Unidos (HSUS) ha sido durante mucho tiempo contraria a esta práctica, alegando que no ofrece ningún beneficio médico para un gato normal y sano. Esta organización nos hace una comparación que inevitablemente nos toca la conciencia y que no podemos ser indiferentes ante esta situación.
Debemos levantar nuestra voz al darnos cuenta que alguien quiere quitar por completo las uñas a los gatos por conveniencia propia. Quitarles las uñas o las garras a los gatos equivale a la amputación del ultimo hueso de cada dedo del pie.
Sí lo comparamos con un ser humano seria como cortar cada dedo a la altura del último nudillo.
Amy Hass-Gray fundadora de Hardin Eldora Animal Rescue Team (HEART), comenta que las uñas son necesarias para los gatos, sí es verdad que están hechas para arañar, pero es su naturaleza, es un mecanismo de defensa.
Pero no es menos cierto que las usan para otras cosas, las necesitan para caminar. Los gatos a diferencia de los seres humanos que caminamos con los talones, caminan de puntillas. Ellos necesitan sus garras para tener un comportamiento normal y saludable. En esta organización cuando un gato es adoptado, se debe firmar un contrato donde exista un compromiso y una garantía de que no le van a quitar las uñas a los gatos, a menos que sea requerido por algún tratamiento médico.
Cuando se le quita las uñas a un gato, se le esta causando un dolor casi permanente a este pobre animalito.
¡Comienza con dolor y culmina con dolor!
Pasan por dolor inmediatamente al salir de este proceso, generalmente se le administra vía intravenosa el medicamento durante tres días. Luego hay otras indicaciones que actúan como paliativos del dolor, estos se aplican en casa por un período aproximado de una semana, asumiendo que no exista complicaciones.
Algunos gatos presentan posteriormente el llamado dolor fantasma, que se hace presente por la ausencia de las uñas. Jennifer Conrad, fundadora de The Paw Project, ha estado en contra de esta práctica y comenta que el quitar las garras a los gatos, en EEUU, está entre el 25% y 45%. ¡Una estadística muy lamentable!
No entendemos como hay veterinarios que se pueden prestar para realizar esta práctica, sin comentar a sus pacientes las graves consecuencias que les ocasiona a los gatos.
¿Será que algún propietario que este consciente de esto y valore más un sofá o una cortina que a su mascota?
Sonja Olson, es un veterinario en Blue Pearl Partners Veterinarios, comenta que ha siempre conversa de esto con sus pacientes que definitivamente esto daña a los gatos y ha visto gran cantidad de propietarios que si no le quitan las uñas a sus gatos lo dejan en un refugio. Es mejor que así lo hagan, el amor por una mascota no se puede comparar con el amor a un sofá.
Podemos entender que para algunas familias es un riesgo que el gato arañe a un integrante del hogar y más sí es un niño o un bebe, también puede pasar con otra mascota, pero la solución debe ser buscar ayuda.
Si el gato se está comportando de una manera inapropiada, existen mecanismos para la corrección del comportamiento, claro esto requiere de tiempo, dedicación, constancia y amor. Para muchos pareciera que es más fácil una intervención quirúrgica pero esto no los libera de alguna responsabilidad.
Jennifer, comenta que el quitar las garras no debe ser considerado como un correctivo del comportamiento del gato, más bien puede ocasionar conductas inapropiadas problemas de comportamiento, tal como no usar la caja de arena.
Los gatos son animales que saben donde recibieron el dolor y así lo recuerdan, ellos saben que la caja de arena les está causando dolor y es justo después de la cirugía, lo que ocasiona que no van a usar nuevamente esa caja de arena.
Siempre se podrían encontrar otras soluciones para mantener al gato en casa y con muebles sin daño, prueba de ello son los hogares con gatos y muebles en perfecto estado. La organización HSUS recomienda mantener las garras recortadas, esto se puede realizar en el hogar o en un veterinario, y debe hacerse con intervalos que va de 4 a 6 semanas.
En el mercado también se puede encontrar productos , como pequeños zapatos de plástico diseñados para los gatos y así minimizar algún daño a los muebles. El proyecto de la pata está conformado por un grupo de voluntarios que defienden a los animales y abogan por las leyes que protegen las patas y las garras de los animales en EEUU, si quieres conocer más de ellos puedes hacer clic aquí.
Cada vez son más los veterinarios y las personas que se involucran en el cuidado de los animales y están participando de manera activa en la defensa de las garras de los gatos. También se están sumando los centros médicos, los cuales anuncian que no están practicando esta intervención quirúrgica.
Como es el caso de una clínica en Toronto, que denomina esta práctica como un procedimiento innecesario de amputación, haciendo pública su decisión.
Suzanne Lyons, un veterinario en el Hospital Animal Bloor, dijo a CBC News: «Este es un procedimiento que no es medicamente necesario, no beneficia a nuestros pacientes de cualquier manera. Cuando nos sentamos a pensar en ello, simplemente no podríamos justificar hacer un procedimiento de este tipo.»
Hay decenas de oficinas en Canadá y los EEUU que se niegan a quitar las garras de los gatos a menos que sea por una instrucción medica. También la lista de los países que prohíben la práctica está creciendo, más de 25 países, incluyendo el Reino Unido, Israel y Suecia, han hecho que esta práctica sea ilegal.
En los EEUU, la prohibición de quitar las garras se deja en manos de los municipios, lo qe ocasiona que no se tenga maneje uniformidad en las decisiones, es hay una variación en las prohibiciones de todo el país. Las personas que ayudan con los rescates de los animales mantienen una posición firme en la beneficio de los gatos.
RobHalpin de MSPCA-Angell, mantiene que la cirugía es innecesaria y cruel.
Nosotros también tenemos la oportunidad de apoyar a nuestros gatos, compartamos este artículo con nuestros amigos, seamos agentes multiplicadores de la información y ayudemos a divulgarla. ¡Los gatos no solo necesitan un hogar para una vida sana y feliz, también necesitan sus garras!