Buster es un peludito de raza husky que tiene muy claro cuál es su principal pasión en la vida: la nieve. Y no está dispuesto a dejar que se la arrebaten sin dar una batalla primero.
El perrito husky vive con su familia en la ciudad de St. Catharines en Canadá.
Desde que era muy pequeño, el perrito enloquecía de alegría con las nevadas y quería pasar tanto tiempo en el jardín que sus dueños no lograban meterlo en la casa nuevamente.
Como la mayoría de los peluditos de esta raza, Buster tiene un temperamento tolerante y tranquilo, pero es muy testarudo.
“Puede ser un gran desafío llevarlo adentro de la casa a altas horas de la noche. Buster preferiría dormir en un montón de nieve. Salta y se sumerge en la nieve como un delfín en el agua”, dijo Michael Kapusty, el padre de Buster.
Su amor por la nieve llegó a graciosos niveles cuando cayó la primera nevada del año y el dulce husky pensó que no podría disfrutar de su merecida nieve.
Hace un par de meses, el hermoso Buster estaba disfrutando de la nieve y no se dio cuenta de que uno de los humanos estaba limpiando el jardín.
Cuando el dueño de Buster comenzó a limpiar la nieve cerca de él, el perrito no se sintió nada feliz al respecto. De la manera más testaruda posible, Buster se sentó en un montoncito de nieve y se quedó completamente inmóvil.
“Esta fue la primera nevada del año y no le gustó el hecho de que se la estuviéramos quitando. Se acercó y se sentó en el medio”, explicó Michael.
Durante varios minutos, su dueño intentó sacarlo de allí para continuar con su labor pero el gracioso husky parecía realmente determinado a quedarse con un merecido pedacito de nieve.
«Fue un momento muy típico de Buster. Le pedí que se moviera, pero la expresión en sus ojos me decía que no lo iba a hacer», dijo Kapusty.
La situación continuó así durante un largo rato. Sin importar los trucos de los humanos para distraer al perrito, Buster estaba decidido a proteger su preciado tesoro a toda costa.
Finalmente, comprendió que ya no podía seguir luchando y se movió luciendo muy decepcionado.
«Se quedó ahí quieto hasta que terminé que quitar toda la nieve a su alrededor. Solo ahí supo que había perdido la batalla», dijo Kapusty
Fue entonces cuando se dio cuenta de que todavía había mucha nieve en las afueras de su casa y acudió allí a toda velocidad para seguir disfrutando de su sesión de juegos.
La expresión de Buster en la nieve lo decía todo. El travieso perrito no se encontraba nada feliz con el indignante hecho de que sus humanos quitaran la nieve del jardín, pero por fortuna todavía le quedarán muchas nevadas por disfrutar.
Michael y su familia adoran con locura al gracioso peludo y cada vez que llega el invierno se aseguran de dejarle un pequeño rincón con nieve para que Buster pueda revolcarse y disfrutar al máximo de su época favorita del año.
Sin embargo, esto no quita la posibilidad de que el husky tenga sus maravillosos momentos de “rabietas”.
Los perros de raza husky están adaptado a las temperaturas extremadamente bajas, y con su doble capa de pelaje puede soportar cómodamente temperaturas de hasta 40 grados centígrados bajo cero.
Buster sabe expresar perfectamente que es lo que quiere y si sus humanos no lo escuchan sabe que debe protestar.
¿Te atreverías a quitarle a Buster su preciada nieve? El lindo husky ha dejado bien en claro que necesita su dosis de frío y luchará por ella.