Cuando una persona o algún miembro de su familia es víctima de un crimen, es normal que el agraviado desee con todas sus fuerzas que haya justicia y el criminal reciba algún tipo de pena. No obstante, es cierto que detrás del agresor puede haber una razón que lo impulse a llevar a cabo actos indebidos.
De ninguna manera se pretende justificar acá ningún tipo de acto delictivo, pero sí trataremos de entender el pensamiento de un hombre que ayudó a la mujer culpable de haber raptado a su mascota.
El mundo de Brayden Morton se vino abajo cuando vio cómo se llevaron a su amada Darla, sin poder hacer absolutamente nada.
La Shar-Pei de 3 años estaba tomando el sol en el jardín de su residencia, ubicada en Cranbrook (Canadá), cuando una completa desconocida la tomó por la fuerza.
El señor Morton temía no ver a Darla.
El 18 de junio, Brayden trabajaba en su oficina cuando escuchó unos ruidos extraños en su jardín. Al mirar por la ventana vio que la cadena de Darla estaba desatada y salió a buscarla, una vez fuera vio cómo una mujer metía a la perrita en una camioneta.
Él intentó ir tras el vehículo, pero no pudo alcanzarlo.
Una mujer había raptado a su perrita frente a sus ojos y Brayden solo pudo pensar que lo habían hecho para obtener dinero. Pese a que fue tras la camioneta donde se llevaron a Darla todo fue en vano.
“Inmediatamente comencé a correr tras ellos pero se habían ido. No podía creer lo que acababa de suceder. Honestamente, sentí como si mi mundo se me hubiera derrumbado”, contó Morton.
Desesperado, el hombre buscó a su mascota e interpuso una denuncia ante las autoridades, pero además de eso decidió ofrecer una jugosa recompensa por Darla. Si la captora quería dinero, Morton se lo daría a cambio de volver a ver a su perrita.
“Por favor, comparta y ayúdeme. Una camioneta Ford azul modelo viejo se detuvo detrás de mi casa y se llevó a Darla”, escribió Morton en una publicación en Facebook en la que también ofreció una recompensa.
El hombre estaba dispuesto a entregar 4.000 dólares a quien se la regresara y después un amigo le donó 2.000 dólares más para que aumentara la recompensa.
«Esta es mi perra y la amo. Esto no es robar una bicicleta de mi garaje; esto es mucho más serio”, dijo el desesperado Morton en en ese momento.
Era evidente que él haría lo que fuera por Darla, pero su ofrecimiento motivó a tanta gente que en un día tenía más de 400 mensajes.
Muchas de las personas que lo contactaron solo le dieron pistas falsas; sin embargo, la oferta sirvió a atraer a la secuestradora de la perrita.
La mujer no se contuvo ante la jugosa oferta.
Morton recibió una llamada de una mujer que apenas cruzó palabras con él comenzó a llorar. Algo le dijo al hombre que esa sí era una pista real.
“Ella solo estaba llorando al otro lado de la línea. Ni siquiera podía hablar. Le dije: ‘Escucha, me he equivocado mucho en mi vida y me han perdonado muchas cosas que hice. No estoy enojado contigo’”, comentó Morton.
Después de eso, acordaron la entrega de la perrita en una estación de servicio cercana. Pero Morton se llevó la sorpresa de su vida al ver que una joven llegaba con Darla, pues le recordó sus propios errores del pasado.
“Ella es solo una niña, y estaba allí llorando. Fui, le di un abrazo y le dije: ‘Está bien’. Me di cuenta de que sufría adicciones, como yo”, recordó Morton.
En ese encuentro, el hombre pudo verse en una especie de espejo y decidió ayudarla. La chica le confesó que pensaba vender a la perrita, pero al ver la publicación en Facebook se arrepintió.
Para el momento del rapto, la chica estaba viviendo en la calle debido a su adicción así que el buen hombre decidió ayudarla.
Para él, lo más importante era haber recuperado a Darla.
Morton no la denunció, pero tampoco le dio la recompensa (eso hubiese sido una locura), en cambio decidió llevarla a la Westminster House Society.
Se trata de un centro de rehabilitación para adictos y el tratamiento completo tiene un valor de 22.000 dólares . Morton está comprometido a hallar el financiamiento para salvar a esa chica, pues para él todo está perdonado.
Parece que la vida tenía otros planes para esa joven y esperamos también sea generosa con este buen hombre. Comparte en tus redes este asombroso caso de perdón y humanidad.