En esta vida hay cosas que para los humanos resultan sumamente divertidas pero no parecen iguales para una perrita o cualquiera de nuestros peludos, y un ejemplo claro de esto son los fuegos artificiales.
Esas bengalas que tradicionalmente se utilizan para conmemorar fechas especiales son una verdadera tortura para nuestros canes y, aunque el asunto es ampliamente conocido en la sociedad, la gente se rehúsa a terminar con la tradición, pues cada 4 de julio el cielo de Estados Unidos se inunda de luces en conmemoración de su independencia.
La perrita sufrió por los fuegos artificiales y huyó despavorida
Un espectáculo sorprendente para los humanos pero nada que ver con la percepción que nuestras mascotas tienen de esa fecha. Para ellos los 4 de julio son una verdadera pesadilla, si es que se encuentran en el mencionado país. Aunque vale resaltar que esto es algo típico también en otras naciones.
El caso es que la perrita de nuestra historia conoce muy bien ese terror
Esta situación fue la que llevó a una perrita a desaparecer de su casa en el mes de julio, justo después de la celebración apoteósica que realizan los estadounidenses. La peluda de avanzada edad llamada Ethyl se perdió de su hogar en Centerville, Iowa, mientras intentaba esconderse de tanto ruido.
Sus nervios la traicionaron y no pudo controlar tanto terror.
La familia de la perrita la buscó apenas notaron que se había escapado pero todo parecía en vano, nadie sabía darles respuesta sobre la criatura. Ni los residentes de la casa, ni los vecinos pudieron dar alguna pista. Parece que en medio de la celebración no hubo quien se percatara de qué había sucedido con la perrita.
No fue hasta cinco días después que surgieron noticias de la perrita y por fortuna eran bastante buenas para ella y sus preocupados padres, quienes no pararon de buscarla durante ese tiempo.
Unos jóvenes encontraron a Ethyl.
Una pareja que había ido a pasear en kayak por el río vio lo que creyeron un perro sin hogar y decidieron rescatarlo, pues para ellos también cabía la posibilidad de que hubiese sido abandonado en la zona.
Pero al mirarlo más de cerca se percataron de que era una hembra y además se parecía a la peluda que estaban buscando, según un anuncio publicado en las redes sociales.
Efectivamente era la misma peluda.
La perrita se encontraba lastimada y bastante hambrienta, así que le dieron agua y algunos snacks que tenían consigo para que tuviera algo de energías.
Ethyl apareció a unos 30km de distancia de su casa y todo debido al miedo que sintió la noche del 4 de julio. Por cosas del destino se topó con un grupo bastante amable que la socorrió y entregaron a su dueña.
Los jóvenes la cuidaron como si fuese su propia mascota.
El reencuentro de la perrita con la familia fue posible gracias a que la peluda tenía consigo una plaquita. Cuando el chico llamó al número que allí aparecía pudo darle la buena noticia a su dueña y después del día de paseo esta los esperó en el puerto con los brazos abiertos para recibir a su pequeña.
La rescatista grabó un vídeo para explicar lo que había sucedido:
Por fortuna, Ethyl pudo abrazar de nuevo a su familia pero su historia no deja de interpelarnos acerca del mal que les hacemos a las criaturas por mero egoísmo.
No es justo que ellos padezcan tanto por los fuegos artificiales, los perritos no solo se pierden sino que pueden sufrir paros cardíacos a causa del miedo y el estrés acumulado en esos momentos.
La historia de esta peluda nos motiva a ser conscientes y solidarios; así que ¡no uses pólvora en tus celebraciones!