Para realizar gestos de amor solo necesitamos tener la mejor la mejor disposición, después de todo, nunca sabemos el momento exacto en que nuestras acciones pueden terminar por salvar a un animalito indefenso.
Afortunadamente, son más las personas que se animan hacer la diferencia y transformar por completo la vida de un peludo vulnerable.
Al momento de ser rescatada pesaba poco más de un kilo.
Hace poco más de un año, Nur Hamizah Had decidió darle una segunda oportunidad a una gatita que estaba al borde de la muerte. El felino se encontraba debajo de su auto, era blanca, con muy poco pelaje, su cola y cara estaban muy lesionadas.
Estaba cubierta de llagas y muy sucia. La diminuta gatita parecía un pequeño bulto de piel y huesos. Sin duda, necesitaba ayuda.
Tenía fuertes lesiones en su rostro.
Felizmente, se topó con una persona que lejos de correrla de su propiedad, no podía apartar su mirada de ella, Hamizah Had estaba dispuesta a hacer lo posible para ayudar a la gatita. Al respecto comentó:
“Se veía muy mal, con su mirada me rogaba que lo ayudara. Me conmovió tanto la primera vez que la vi. Me dije a mí mismo: ´Si puede sobrevivir, la cuidaré y la amaré tanto como pueda”.
El estado de salud de la gatita era muy delicado, parecía tener todo en contra, lucía muy enferma para sobrevivir. Sin embargo, a través de sus brillantes ojos transmitía una increíble fuerza.
Fue entonces cuando Hamizah se dio cuenta que no la dejaría sola, tomó una caja de cartón y la puso frente a la gatita. Increíblemente, entró y se dejó caer sobre la caja.
A pesar de su condición la gatita luchaba por sobrevivir.
Su rescatista decidió bautizar a la gatica como Meimei, al día siguiente la llevó al veterinario donde fue atendida de emergencia.
Estaba extremadamente delgada, solo pesaba 1 kilo 800 gramos, las llagas que cubrían su cuerpo estaban abiertas por lo que necesitaba un tratamiento especial, también tenía otros problemas en la piel.
Quitaron todo su pelaje y curaron sus heridas.
Necesitaba cuidados especiales para poder sobrevivir, Hamizah aprendió a realizarle algunas curas, con su cuidado y amor Meimei lograría salir adelante.
Poco a poco quedó atrás su apariencia moribunda, su pelaje comenzó a crecer, se veía sana y fuerte, aunque lucia visiblemente hermosa ante los ojos de los demás Hamizah vio la belleza en su interior desde el primer día.
Ahora es una esponjosa y adorable bola de pelos.
Después de cinco meses, se transformó por completo de una gatita callejera y sucia a una esponjosa y saludable bola de pelos . Hoy día ama su vida en su nuevo hogar. Hamizah comentó al respecto:
“Le gusta comer, le gusta dormir, le gusta jugar en mi casa. Pero si ve a alguien que no conoce, correrá y se esconderá”.
Hamizah Had está feliz de haber ayudado a un gatito callejero, espera que sus acciones puedan demostrar que cualquier animalito callejero puede convertirse en un hermoso peludo con un poco de amor.
No olvidemos que solo el amor tiene la capacidad de transformar el mundo, sobre todo, de aquellos animalitos más vulnerables. ¡Comparte!