Se supone que cuando alguien decide tener una mascota se está comprometiendo a velar por ella el resto de su vida, un compromiso tan fuerte como el que se adquiere al traer a un hijo al mundo. Sin embargo, el asunto no siempre ocurre de ese modo y muchos de los cachorritos que son consentidos los primeros años, terminan dejados de lado por sus dueños negligentes.
Una realidad cruda pero honesta.
De tal modo ocurrió con un perro al cual abandonaron con la excusa más absurda y egoísta: su humano había comenzado una nueva relación y se iría a vivir a la casa de su pareja.
Una casa en la que el perrito no era bienvenido.
Este caso de abandono ocurrió en un vecindario de Portsmouth, Estados Unidos, donde los habitantes reportaron a un can atado a una reja perimetral. La pobre criatura temblaba de frío y al caer la noche, los vecinos quedaron consternados al ver que nadie acudía a recogerlo.
El peludo no tenía ni agüita ni comida, solo lo había sujetado allí a esa reja fría para que no se escapara. Para todos era evidente de que se trataba de un caso de abandono, pues el animalito no era conocido por los locales.
No sabemos cómo alguien hace algo así.
En ese momento, un vecino llamó a las autoridades para que fuesen por él y el policía Brads Adams llegó a su rescate.
“Cuando llegamos el agente humanitario (Johnny) Daugherty y yo, encontramos un perro de raza mixta atigrada muy asustado, atado a una valla de eslabones con una correa corta, sin comida, agua ni refugio. El perro estaba muy asustado, hasta el punto de gruñir de miedo. Estoy seguro de que le daba miedo que nosotros dos, que somos unos completos desconocidos, nos acercáramos a él en la oscuridad”. dijo Brad Adams, agente de policía a cargo del caso.
Pero las autoridades no actuaron solas, pues en este rescate también intervino la organización Fayette Humane Society, quienes hasta ahora se han hecho cargo del animalito.
Según se supo a partir de la investigación, el antiguo dueño del perro lo habría echado de lado porque se había ido a vivir con su novia y “no podía llevarlo con él”.
Dejar a un almita de estas sola es un acto bastante egoísta y criminal.
Ahora el hombre (cuya identidad no fue dada a conocer por las autoridades), debe enfrentar una multa por el cargo de abandono animal. Por su lado, el can ha quedado en manos de la organización Fayette Humane Society quienes seguramente lo cuidaran muchísimo mejor que el antiguo dueño.
Ninguna criatura merece semejante muestra de rechazo y exposición de su vida. Comparte esta historia y ayúdanos a hacer conciencia: ¡ellos no son un objeto, respétalos!