El afecto que siente gran parte de la humanidad por los animales y la preocupación por su bienestar, se manifiesta de muchas maneras. Una de ellas es, sin lugar a dudas, el rescate animal.
Aunque, esta sea una acción que se lleva a cabo en solitario, existen cientos de organizaciones, asociaciones y fundaciones a nivel mundial, que tienen por misión central expandir el alcance de tan valiosa labor que, además, es sumamente agradecida por los mismos rescatados.
A principios de mes, los voluntarios y miembros de Control de Animales del Condado de Macomb, en Michigan, Estados Unidos, recibieron una llamada bastante particular.
Un ciudadano vio con preocupación cómo un mapache había quedado atorado en una tapa de alcantarilla. Solo se veía su cabeza. Sufría horrores, ya que se encontraba en una posición bastante incómoda.
De inmediato, tres agentes del centro de Control de Animales se hicieron presentes en el lugar de los hechos para intentar liberar al pequeño animalito y ponerlo a buen resguardo.
“El pobrecito salía de la rejilla de la alcantarilla y se le atascó la cabeza”, dijo el jefe de Control de Animales del Condado de Macomb, Jeff Randazzo.
Los voluntarios levantaron cuidadosamente la placa de metal y la colocaron en el suelo, justo en el momento cuando se acercó también el departamento de bomberos. Desafortunadamente, no pudieron hacer mucho en principio, por temor a cortar las rejillas, se calentara el hierro fundido y quemara al mapachito.
En vista de la situación, decidieron que la única forma de liberar al pequeño mapache era sacando su cabeza del agujero de la misma forma como la metió. Se instalaron en una residencia aledaña y pidieron prestado un poco de aceite de maní.
El animal parecía saber perfectamente que todas esas personas estaban allí para socorrerle. Procedieron a cubrirle el cuello con el aceite y, finalmente, después de unos 20 minutos girando y tirando de él con suma delicadeza, lograron extraer al peludo del antifaz de la pesada tapa de la alcantarilla.
Posterior al rescate, los agentes llevaron al mapache de regreso al control de animales para asegurarse de que todo estaba bien. Allí fue vacunado y desparasitado. Luego de dos días de observación, fue devuelto a la misma zona donde fue hallado.
Sin embargo, este no fue el único caso de mapaches rescatados en la región estadounidense de Michigan. También los rescatistas ayudaron a un pequeño cuya cabeza estaba metida, esta vez, en una lata de sopa.
“Creo que la gente parece estar apreciando la vida silvestre más que nunca. También, se ven más ansiosos por ayudar, cuando notan que algún ejemplar se encuentra en dificultades”, señaló Randazzo.
Dentro de las muchas historias sobre rescate animal, vale la pena destacar y elogiar el aporte que realizan, tanto las autoridades y organismos de respuesta a emergencias, como los voluntarios que integran varias de las asociaciones en defensa del bienestar animal.
Comparte esta historia con tus amigos. Como se ha pretendido mostrar, el rescate animal es una acción admirable, la cual siempre es bienvenida por los amantes y defensores de los animales, pero, en especial, por las adorables criaturas quienes por alguna u otra razón necesitan ayuda. ¡Todas las vidas son importantes!