Para nadie es un secreto que la pandemia debido al Covid-19 afectó la economía de millones de personas en el mundo, en medio de esta situación, muchos animalitos se vieron afectados y terminaron abandonados por sus dueños quienes no podían seguir costeando su alimentación.
Este es el caso de cientos gatitos que viven en condiciones extremas en una pequeña isla en Brasil, ubicada a pocos kilómetros de Rio de Janeiro.
Los gatitos se encuentran en La Isla Furtada.
La pequeña isla ya albergaba algunos gatos, pero los refugios de animales que se han hecho responsables de estos peludos, destacan que el número de felinos aumentó considerablemente en el último año y medio debido a la crisis económica y sanitaria que se atraviesa a nivel mundial.
Lamentablemente, muchos dueños de mascotas optaron por abandonarlos en la isla dejándolos a la intemperie.
El abandono de los gatitos en la isla se volvió parte de la cultura local del país.
Si bien cuentan con el apoyo de algunos refugios de animales que se han encargado de alimentarlos, destacan que están colapsados y no pueden con más.
Eduardo Mayhe Ferreira, veterinario de la ciudad vecina a la isla, Mangaratiba, visitó La isla Furtada y señaló que son tantos los animalitos que se han dividido en colonias de gatos, además no cuentan con agua potable ni comida diaria, por lo que las condiciones en que se encuentra la mayoría es lamentable.
La única comida que reciben es cuando voluntarios de los refugios se acercan a la isla para alimentarlos.
Esta situación se ha vuelto bastante tensa entre las autoridades y los defensores de animales, el municipio local plantea que alimentar a los gatos es promover el abandono, sin embargo, los activistas señalan que no hacerlo es una barbarie, si no lo hacen los gatos morirán de hambre y terminarán atacándose entre ellos.
Hasta la fecha no hay un conceso claro sobre el destino de los gatitos.
Recientemente, Amélia Oliveira, quien viaja por el país ofreciendo cuidado veterinario destacó que la situación de los gatos no es favorable.
Tras visitar la isla, tomó algunas de los gatitos que se encontraban en “mejores condiciones” para entregarlos en adopción, además plantea capturar y castras a tantos como sea posible.
En los últimos 10 años la organización de Amélia ha logrado castrar a 380 gatos de La isla Furtada.
Las condiciones en que se encuentran los gatitos son críticas, las últimas semanas se reportaron acciones de canibalismo felino, la situación es tan delicada que está afectando el ecosistema de la isla.
La subsecretaria de medioambiente de la ciudad de Mangaratiba, Fernanda Porto, comentó al respecto:
“Es terrible ¿Dejaremos que los gatos se mueran de hambre o les seguiremos dando comida, incentivando que sean abandonados?”
Aunque las autoridades tienen planes de acción como realizar un censo, instalar cámaras de vigilancia en la isla, y castras a los ejemplares, no se ha presentado una propuesta a largo plazo, por lo que la situación sigue siendo muy preocupante.
Ojalá las personas comprendan que el abandono nunca es una opción, rogamos porque se logre un acuerdo entre activistas y el gobierno y juntos puedan velar por el bienestar de tantos peludos vulnerables.
Hacer visible esta realidad es tarea de todos, alza la voz y sigamos apostando por un mundo donde todos los animalitos sean tratados con el amor y respeto que se merecen.