Cualquier animalito rescatado de la calle y llevado a un hogar para experimentar el amor verdadero, sabe lo mucho que han hecho por él, y sin duda, será una de las criaturas más agradecidas con la vida.
Por eso, cuando una noble niña que salvó a una minina, partió de este mundo, la gatita no pudo menos que escapar de casa para asistir al velorio ella también. Sentía la obligación de darle su último adiós en señal de gratitud.
Opera es una hermosa gatita que durante años tuvo que vivir los estragos de la calle. Su vida cambió cuando una pequeña de tan solo 3 años la conoció y le rogó a su mami para que la llevaran a casa.
Luzia Aparecida Alencar dos Santos, de 32 años, no planeaba tener una mascota pero sabía que era una bonita oportunidad para enseñar a su hija la importancia de ayudar a los demás.
La gatita rescatada de la calle escapó de casa para darle su último adiós a su pequeña humana
La llevaron al veterinario y en cuestión de días la hermosa peludita ya se había acostumbrado a su nuevo hogar.
Se llevaba bien con todos pero siempre fue especialmente cariñosa con la pequeña Julia.
Lamentablemente, la familia sufrió una inesperada tragedia. Julia y su mamá estaban de viaje y el autobús en el que se encontraban perdió el control de los frenos. Ocho de los treinta pasajeros que se encontraban a bordo perdieron la vida, incluyendo a Julia y a su madre.
El accidente causó muchísima tristeza a todos en casa. La gatita seguía recibiendo cuidados de los otros miembros de la familia, pero parecía sospechar que algo malo había sucedido.
“Ellos son muy intuitivos y lo perciben todo. Son de los pocos seres capaces de sentir un agradecimiento tan sincero”, comentó un internauta.
La gatita parecía intuir que el llanto desconsolado de todos en casa era por la ausencia de la pequeña Julia
Opera se sentía muy inquieta y se escapaba constantemente de la casa. Finalmente, cuando llegó el día del funeral, los sorprendió a todos. Al llegar a la funeraria, se dieron cuenta de que Opera se había escondido en el auto.
De alguna manera, parecía que lo comprendía todo y se dirigió a la sala en donde velaban a su dueña. Allí permaneció sentadita durante un par de horas como si fuese un humano más en su difícil etapa de duelo.
“Amor puro. La gatita sólo necesitaba entender qué había pasado. Ella lo entendió”, comentó un usuario en las redes.
Se escabulló entre la gente para llegar lo más cerca posible hasta el cuerpo de su amada dueña
Al principio, pensaron que no debían dejar a la gatita allí. Sin embargo, Opera era un miembro más de la familia y merecía la oportunidad de decir adiós a la dulce niña que salvó su vida.
Desde ese día, las cosas mejoraron en casa. Opera dejó de escaparse y se la veía mucho más tranquila.
Muchas personas aseguran que los animales no tienen sentimientos pero lo cierto es que los peluditos jamás dejarán de sorprendernos.
Aunque duele tremendamente que una pequeña niña y su madre, hayan partido para siempre, queda demostrado que la gatita realmente adoraba a su pequeña humana. Al punto de hacer lo que fuera con tal de darle su merecido último adiós.
Opera guardaba una conexión muy especial con aquella niña y necesitaba despedirse de alguna manera. Lamentamos este terrible accidente y acompañamos a los familiares de Julia y Luzia en estos momentos tan dolorosos.
Desde Zoorprendente queremos pedirte que unamos nuestras voces para crear conciencia sobre lo especiales que son los animalitos rescatados. Siempre agradecerán con todo su corazón a los humanos que los salvaron, y jamás olvidarán cada segundo a su lado. ¡Ojalá que Opera pronto pueda superar tan dura pérdida!