Los perros son los mejores amigos del hombre tal como reza el popular refrán, pero lamentablemente su lealtad no siempre es correspondida. Para ellos, sus dueños son lo más importante de su vida, aunque ofrecen todo su amor, muchas personas son capaces de abandonarlos sin piedad.
A pesar de que los dejen a su suerte, los perros son tan nobles que mantienen inocentemente la esperanza de que sus sueños regresen. No contemplan la idea de que los han desechado como si fueran una basura.
La organización Kritter Klub, está conformada por un grupo de defensores de animales que han participado en muchos rescates desde hace dos décadas. Un día, la organización coreana recibió una llamada sobre un perro que corría detrás de todos los vehículos en un pueblo, nadie sabía por qué tenía ese raro comportamiento.
Un aldeano informó que cada vez que regresaba a casa de su trabajo, veía al perro seguirlo y después sentarse junto a su auto, él no conocía al perro, no entendía por qué cada día repetía la misma rutina.
Desde hace más de veinte días, el perro permanecía en el mismo lugar, perseguía autos en la carretera como si estuviera buscando algo. No se atrevía a irse a otro sitio, estaba alerta para cuando transitara por el lugar un auto de color blanco, cada vez que veía uno corría desesperada tras él.
El perro corría detrás de los autos sin importar lo largo del trayecto, y después, agotado, regresaba al mismo sitio donde se sentaba.
Cuando los rescatistas acudieron al sitio, un hombre que alimentaba al perro les contó que un auto de color blanco se había detenido ahí para abandonarlo.
Desde ese momento, el animal persigue a todos los autos blancos que ve con la esperanza de encontrar a su familia.
El hombre que alimenta al perro en varias oportunidades ha logrado llevarlo a su casa para protegerlo, pero el animal se escapa porque se resiste a abandonar el sitio en el que lo abandonaron.
El pobre perrito esperaba día y noche que la mujer que lo dejó en la carretera regresara, pero ella jamás apareció. Él estaba en peligro, y luchaba por resistir las inclemencias del clima.
Los miembros de Kritter Klub, trasladaron al perro a una clínica veterinaria para evaluarlo. Afortunadamente, estaba en buen estado de salud, se notaba triste y afligido, no aceptaba que había sido abandonado.
El aldeano que informó sobre la situación del perro, decidió adoptarlo, así que, en su nuevo hogar, el perro estará cerca de la carretera, pero con una familia que sí lo ama para siempre y sin condiciones.
Afortunadamente, el triste perro, recuperó la alegría con el amor que ha recibido, lo llamaron Ba-duk.
Este perrito empezará una vida nueva, con toda la protección y cariño que se merece. Comparte la emotiva historia de su rescate.