Una mujer adoptó a una loba que no podría sobrevivir en la naturaleza, necesitaba del calor y la protección de un hogar en el que velaran por su bienestar a pesar de que no es un animal doméstico.
Kira es el nombre de la adorable lobita que nació en medio de condiciones realmente devastadoras.
Su madre era la mascota de una familia que la había cuidado durante años, pero cuando supieron que estaba embarazada decidieron entregarla en un refugio.
La perrita dio a luz con la ayuda de los rescatistas, pero después de tan sólo tres días rechazó por completo a sus hijos.
Esto resultaba muy alarmante, ya que las crías necesitan a su madre para poder sobrevivir.
El futuro era incierto para Kira y sus hermanos.
Los rescatistas se dispusieron a darles todo el alimento y cariño necesarios para que crecieran sanos y fuertes.
Sin embargo, los siguientes pasos a seguir serían difíciles. Lo ideal era que los lobos vivieran en su hábitat natural ya que no son considerados animales domésticos.
Pero por las circunstancias en las que nacieron esto no era viable, no sobrevivirían en su hábitat natural.
Por desgracia, estos pequeños habían nacido en un refugio y al no contar con su madre no sabrían cómo desenvolverse ni cómo protegerse de los depredadores.
Necesitaban encontrar una familia dedicada a entrenarlos con mucha paciencia ya que resultan especialmente difíciles de domesticar.
En el camino de Kira apareció una mujer dispuesta a convertirse en su compañera
Por suerte, Kira encontró a la persona para ella. Una mujer rusa llamada Alida leyó sobre la lobita y quedó encantada con ella.
Se dispuso a conocerla y sin pensarlo dos veces la adoptó. Ahora, la loba forma parte de una enorme familia y se lleva de maravilla con todos.
No fue tarea sencilla. Alida trabajó exhaustivamente para lograr entrenarla pero gracias a su gran amor por la lobita, consiguió los resultados que tanto había buscado.
“Era un proceso difícil, largo y tedioso pero muy necesario. Debía asegurarme de que Kira pudiese vivir conmigo en un entorno urbano y sentirse cómoda”, dijo Alida.
Alida se aseguró de que la hermosa Kira estuviese preparada para vivir junto a su familia, especialmente con los niños de la casa.
Muchos le advirtieron que no debía adoptar a una lobita pero ella sabía que Kira necesitaba de su ayuda y merecía la tranquilidad de un hogar.
“Vivimos con ella rompiendo los estereotipos sobre los lobos. Me preguntan si es difícil educar a una bestia así. Altamente. Pero sabía lo que estaba haciendo”, aseguró Alida.
Afortunadamente, todos sus esfuerzos dieron resultado y tienen una lobita adorable. Kira es la mejor amiga de su hermanito humano de 7 años y no duda en brindar besos y abrazos a todos los humanos que conoce.
A pesar de todas las críticas que ha recibido, Alida no cambiaría a su hermosa lobita por nada en el mundo.
Vivir junto a ella le ha enseñado mucho sobre la importancia de no rendirse jamás. Gracias a la lobita, los hijos de Alida han aprendido desde muy pequeños a amar y respetar a todos los seres vivos.
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Si planeas tener un lobito en casa, no dudes en consultar con un especialista para asegurarte de que reciba el entrenamiento apropiado.
Puede que no sean exactamente como los perritos, pero también merecen llevar una vida feliz.
El gesto de Alida se ganó la admiración de miles de personas que aplauden su valentía al abrirle las puertas de su hogar y de su corazón a Kira. Ella ha acostumbrado a sus niños a convivir con su particular mascota rodeados de amor.
Por suerte, Kira tiene el apoyo que necesita para seguir creciendo saludable y feliz. Eso es lo más importante, debemos aprender de los animales a amar sin condiciones ni diferencias.