Para muchos el poder caminar, hablar o ver son cosas comunes que no tienen mayor importancia. Caso contrario al pensamiento de algunas criaturas que no cuentan con este tipo de habilidades y se alegran sobremanera cuando logran realizarlas por primera vez.
En esta ocasión un pequeño gatito nos ha llenado de alegría con todo el entusiasmo que demostró al lograr caminar por primera vez.
Este gatito naranja llamado Rubbix nunca había andado sobre sus cuatro patitas.
Rubbix es un gatito rescatado que vive en el refugio de Chatons Orphelins Montréal en Canadá. Cuando llegó al lugar no lo hizo solito, pues a su lado estaba su hermanito llamado Boo.
A diferencia de este, Rubbix no estaba tan saludable como parecía pues tenía un problema en sus patitas que le impedía caminar correctamente.
El gatito nació con sus patitas torcidas, lo cual le hacía moverse con torpeza.
Aunque pudiese parecer algo sin importancia, la verdad es que el problema del gatito era serio y tenía preocupado a sus rescatistas.
«Las patas traseras de Rubbix estaban torcidas 180 grados y sus patas iban hacia el otro lado. Se movía usando sus patas delanteras y rodillas traseras», compartió Celine Crom de Chatons Orphelins Montréal.
Desde el primer día en que fue rescatado, Rubbix se mostró un felino aventurero y pese a sus limitaciones siempre está listo para el juego. Abrazar y acurrucarse a diferentes objetos es el fetiche de este gatito travieso.
Aunque su carita manifieste lo contrario.
Conmovidos por la situación de sus patitas, en el refugio llevaron a Rubbix con un ortopedista que pudiese dar un diagnóstico preciso a su condición.
Todo estará bien con este pequeñito.
El médico determinó que el gatito debía ser sometido a una cirugía para garantizarle una mejor calidad de vida, y de este modo lo hicieron.
“Cuanto antes se realizara la operación, más posibilidades tendría de obtener buenos resultados. A medida que crecía, la malformación empeoraba debido a la tensión en sus tendones. Queremos darle todas las oportunidades para mejorar su calidad de vida y tener una vida normal (sin dolor) que se merece», explicó Celine.
Este gatito es un guerrero y sólo 24 horas después de su cirugía ya estaba de pie, caminando orgulloso por la habitación y de modo correcto.
El peligro ha pasado y ahora sólo es cuestión de tiempo para que el felino mejore por completo.
Rubbix ha usado fijadores externos en las últimas semanas y su progreso ha sido sorprendente. Si antes no se detenía para jugar, ahora que puede hacer todo en sus cuatro patitas el minino no piensa detenerse. Estamos seguros que la diversión apenas empieza para este pequeño y su hermanito que están listos para encontrar un hogar amoroso.
Rubbix demostró ser un guerrero y tiene las mejores intenciones de pasar una vida feliz en este mundo, no te vayas sin compartir en tus redes la inspiradora historia de este gatito.