Una gatita se está robando el corazón del mundo entero después de que en el refugio en el que estaba sonriera a cada persona que la visitaba, para ver si así llamaba la atención.
Nala es una gatita de los Países Bajos, que no tiene idea de lo adorable que puede llegar a ser con el solo hecho de existir… ¡Y de sonreír!
La gatita tenía una condición que la hacía lucir con su adorable sonrisa permanente
Su pasado fue un poco triste, ya que fue encontrada en las calles en estado de embarazo. Una persona trató de ayudarla, después de llevarla a una clínica veterinaria tuvieron que practicarle una cesárea de emergencia. De sus dos crías, solo sobrevivió una.
Los voluntarios de Dierenbescherming, un grupo de protección animal, decidieron acoger a la madre y al gatito. Por suerte, la pequeña bola de pelos prosperó tan rápido que no fue difícil encontrarle un hogar. Pero la madre necesitó de más atenciones.
Pasó muy poco para que se dieran cuenta que Nala no era una gatita cualquiera. Cuando alguna persona empezaba a acercarse a ella, inmediatamente se dibujaba una sonrisa permanente en su carita.
Pero descubrieron que en realidad era resultado de su condición: labio leporino y una afección cutánea.
Ni siquiera es consciente de lo adorable que puede ser cuando sonríe
«Le damos alimentos hipoalergénicos y está mucho mejor. Es posible que siempre necesite esta comida especial», dijo Ineke Kamps, una voluntaria del refugio.
Era realmente conmovedor de ver cómo con la presencia de algún visitante, Nala se emocionaría de inmediato y comenzaría a maullar para ser notada.
No dudaba en pararse en sus dos patitas a través del cristal, manteniendo su mirada fija y con esa sonrisa eterna que hechiza y derrite a cualquiera. Si lograba su objetivo, no tardaría en dejarse acariciar, en un derroche de ronroneos sin límites.
«El hogar perfecto para ella sería una casa con un jardín (vallado), con humanos que están mucho en casa y que no tienen problemas con su dieta especial. Está bien que la coloquen con otros gatos, pero necesitará alimentación individual», relató Ineke.
Ineke realmente estaba muy sorprendida de lo feliz que podía llegar a ser Nala con un humano. Pero muy al contrario que nosotros, su amor no discrimina. Ella será tan amable, dulce y juguetona, con personas y animalitos por igual. Cuando Ineke acudía al refugio cada mañana, no podía faltar el gran recibimiento de su pequeño bicho amoroso.
Con dos años de edad, todavía sigue siendo una gatita tremendamente juguetona, traviesa y alegre, le gusta explorar todo a su alrededor.
Sin duda, su sello distintivo será siempre la celestial sonrisa con la que recibe a todos. Es como si quisiera que los que se acerquen a ella sepan lo feliz que es y cuánto le gusta que la acaricien.
Mira a Nala en este hermoso video que te robará el corazón:
Una historia tan tierna como esta tenía que terminar de la manera más feliz, como la misma Nala. Así que rápidamente encontraron un hogar perfecto para ella, lleno de amor, donde no le faltan caricias, y tiene a quién sonreír permanentemente. Ahora ya no deberá hacer mayores esfuerzos para ser notada.
Quién diría que tras su desolación en las calles pasaría a ser la minina más consentida y amada, no solo por su nueva familia, sino por todos los millones de internautas que han visto su video.
Nos da mucha alegría que ahora su vida solo se resumirá en ronroneos y caricias. ¡Los gatos son maravillosos! Ojalá los humanos imitáramos en algo su inocencia, ternura y nobleza.