Ya lo decía Mahatma Gandhi, y el eco de sus palabras sigue resonando con fuerza décadas después de su muerte, con un hálito que parece eterno: “Podemos juzgar el corazón de un hombre según como trata a los animales”.
Esta es la historia de Beto Bravo, un hombre noble y chofer de camión, residente en la ciudad de Salamanca, en el estado mexicano de Guanajuato. Es muy reconocido por todos en la zona por su enorme empatía y amor por los animales, sobre todo, por ayudar a los que se encuentran en situación de calle.
Beto tiene muy claro cómo actuar con los más necesitados. Sabe de lo importante que es brindar una mano amiga a aquellos seres más vulnerables siempre que lo necesiten. Es un conductor y un ciudadano ejemplar, imprescindible para la sociedad que todos queremos.
Tal y como es posible apreciar en un par de fotografías de Beto que fueron difundidas a través de las plataformas digitales, al ver a un grupo de perritos famélicos, muertos de hambre y sed, el conductor detuvo su camión que transportaba alimentos.
Posteriormente, descendió del vehículo, abrió la puerta trasera de la cabina y sacó algo de comida para ofrecerle a los canes desprotegidos. Aunque no se conocen mayores detalles, ni el contexto en el que se sucedieron los hechos, lo cierto es que Beto Bravo ha sido aclamado como un héroe.
“La noble acción ocurrió en la ciudad de Salamanca, Guanajuato, en el país azteca, donde el conductor identificado como Beto Bravo fue sorprendido por estos peludos y no dudó en ayudarlos con algo de comer”, dijo un medio de comunicación local.
Otras personas quienes hacen vida en esta ciudad, afirmaron que no es la primera vez que Beto se detiene a alimentar a animales callejeros. De acuerdo a una usuaria, el hombre casi siempre lleva consigo una bolsa de croquetas para los perros que encuentra en el camino, muchos de los cuales ya lo reconocen.
“Tanta ha sido su labor solidaria que muchos de estos perros ya lo reconocen en sus paradas habituales y se le acercan, sabiendo que él les dará lago de comer”, dijo la internauta.
Las tiernas imágenes del conductor trascendieron las fronteras de México, siendo vistas y elogiadas por mucha gente de varios países de habla hispana. De igual forma, también aplaudimos la buena acción de este hombre de corazón de oro, siempre pendiente de abrigar a quienes más sufren.
Comparte esta hermosa historia. Tal como como la sonrisa, los efectos de ser solidario, bueno, generoso y humano se multiplican en conductas igualmente generosas que nos benefician a todos, animales y personas necesitadas.