No hay nada más desgarrador que perder a un ser querido, especialmente cuando se trata de unos padres con los que se ha pasado los mejores momentos. Los perritos son seres extremadamente sensibles e inteligentes que padecen grandemente al verse sin su familia y encontrarse desamparados.
Esta es la triste situación de dos hermosos perritos brasileños que han quedado completamente devastados y con un destino incierto, después de que sus humanos fallecieran a causa del coronavirus hace poco más de dos meses.
Natalina Aparecida y José Batista vivían felizmente en una casa alquilada junto a sus queridas mascotas: un gato llamado Sheldon y 3 perritos de nombre Blue, Babalu y Debby. Todo marchaba con normalidad, hasta que dieron positivo al coronavirus.
Lamentablemente, el organismo de la pareja no puso resistir y Natalina falleció el pasado 24 de febrero, mientras que el esposo perdió la vida 12 días después, el 8 de marzo. A partir de ese momento, fueron los hijos de Natalina y José, quienes quedaron al cuidado de los animales a los que tanto amaron sus padres.
Ronaldo Ferreira Batista visita la casa en que vivieron sus padres 2 veces al día, para poder alimentar a las mascotas y también jugar con ellas, aunque sea por un breve periodo de tiempo. Su corazón está destrozado, pero sabe que los animalitos también están padeciendo por la inesperada pérdida.
“Incluso ante el dolor, tenemos la capacidad de ayudar y consolar el corazón de otra persona y, ¿por qué no, el de un animal?”, afirma Ronaldo.
Pero Ronaldo debe entregar la propiedad alquilada a su dueño y no puede llevar consigo a los animales debido a que vive en un pequeño departamento en el que no tendrían el espacio suficiente y, además, cada día sale a trabajar, por lo que se encontrarían mucho tiempo solos.
«Nos estamos quedando sin tiempo. Cuando voy a la casa juego un poco con ellos, pero no puedo quedarme mucho tiempo, así que están solos. Se alegran, pero necesitan muchos más cuidados”, señala Ronaldo.
Afortunadamente, el gatito ya ha sido adoptado por la abuela de Ronaldo y Debby ya vive con otro de los hijos de la pareja. Sin embargo, Blue y Babalu siguen sin ser adoptados y tampoco encuentran consuelo a su duelo.
Blue fue acogida por la pareja tras vivir por mucho tiempo en las calles
Blue llegó a casa de la pareja cuando fue rescatada de las calles, hace 8 años. Natalina y su esposo se enamoraron tanto de la perrita que no dudaron en quedarse con uno de sus cachorros, Babalu, conformando una hermosa familia.
José se quedaba en casa todo el día, cuidando de sus animales, puesto que ya se había jubilado. El tiempo compartido hizo que los perritos crearan una sólida rutina con sus padres humanos, misma que no pueden olvidar pese al tiempo transcurrido desde su fallecimiento.
“Cada vez que abro la puerta, ladran con la expectativa de que sean ellos. Es muy triste ver la esperanza que tienen de ver a mis padres regresar a casa», dijo Ronaldo.
Probablemente, Blue y Babalu nunca se olviden de la amorosa pareja que los amó profundamente. Pero, sin duda, merecen ser cuidados y llenados de mimos para poder sobreponerse a su duelo.
¡Descansen en paz!
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