Desde que el mundo es mundo, hemos convivido con diferentes especies animales en una simbiosis perfecta y positiva para todos. Pero, definitivamente, las dos criaturas lo suficientemente evolucionadas para albergar amor puro en sus corazones son los niños y los perros.
La historia de Bryson Kliemann, un dulce pequeño de ocho años y fanático de las cartas de Pokémon, ha conmovido a miles de usuarios de las redes sociales. Y es que, si bien se trata de sus más caras posesiones, no dudó en venderlas con tal de ganar dinero para salvarle la vida a su perrito Bruce.
Y así, después de que Bruce fuese diagnosticado con parvo, un raro virus canino, Bryson comenzó a ofrecer sus tarjetas de Pokémon. El tratamiento de Bruce costaba unos 700 dólares estadounidenses, cifra que su familia no podía pagar. Esto fue lo que llevó al pequeño a tomar la decisión de actuar en consecuencia.
Por su parte, Kimberly Woodruff, madre de Bryson, recibió una repentina foto de su hijo desprendiéndose de su tesoro en la escuela, imagen que decidió utilizar para crear una campaña para él y su mascota. En principio, la familia se propuso llegar a la meta de 800 dólares, pero terminó con más del doble.
«Me entristeció mucho porque, normalmente mi hermano y mi hermana juegan juntos y no tengo a nadie más con quien jugar. Así que suelo hacerlo con él», dijo Bryson.
El pequeño gigante de corazón asegura que el primer día ganó unos 65 dólares por la venta de sus cartas, lo que demuestra su gran talento para los negocios, sobre todo, su experticia en el mercado de tarjetas Pokémon. Mismas que, por cierto, últimamente han aumentado su valor entre los coleccionistas.
Quizás, este repunte se deba a los streamers de Twitch, Logan Paul y Ludwig Ahgren. Incluso las últimas tarjetas que han salido se han vuelto cada vez más casi imposibles de conseguir.
«Sé que a todo el mundo le gustan las cartas de Pokémon, así que decidí venderlas», añadió Bryson.
Lo mejor de todo es que, una parte del dinero recaudado a través de la iniciativa impulsada por la madre de Bryson, será empleado en la obtención de más vacunas para Bruce, y el resto se destinará a otros perros enfermos de la comunidad.
En cuanto a la colección de tarjetas de Bryson, no parece haber sufrido demasiadas bajas. Muchas de las tarjetas de su colección fueron lanzadas al mercado antes de que él naciera. Significan mucho para él, pero el amor por su perrito y sus ansias de tenerlo de vuelta no tienen comparación.
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