El abuso hacia los animales no se debe permitir, venga de la persona que venga. Por tal motivo, la comunidad de Mississippi en Estados Unidos, exige justicia para un indefenso perrito que ardió en llamas a causa de un jovencito de 12 años de edad.
Mientras la población exige que el niño sea enviado a un correccional de menores, el perrito lucha por recuperarse y hoy queremos contarte su historia.
Su nombre es Buddy y desde hace un mes que libra una batalla por su vida.
El 22 de abril el Labrador Retriever callejero fue atacado por un niño que lo dejó con serias quemaduras en todo su cuerpo.
El can fue encontrado vagando por el condado de East Tate y, tras una ardua investigación y el ofrecimiento de una recompensa de 10.000 dólares por información sobre el incidente, un chico de solo 12 años confesó su culpabilidad.
Su agresor es un niño.
Desde el momento en que fue encontrado, Buddy ha recibido atención especializada por profesionales en la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad Estatal.
Estos profesionales le han hecho curas y operaciones.
Hasta la fecha el perrito ha sido sometido a dos cirugías de injertos de piel, en las cuales los veterinarios han utilizado piel de bacalao del Atlántico norte. Se espera que esas no sean las únicas ocasiones en las que entre a quirófano.
Todos oran para que el can logre una recuperación completa.
Pese a su difícil condición física la Dra. Elizabeth Swanson, una de las veterinarias de cabecera en el caso, resalta la sólida recuperación que ha ido demostrando este guerrero peludo.
«Todo está avanzando muy bien. La curación está superando realmente nuestras expectativas, así que estamos muy contentos con eso», resaltó la Dra. Swanson.
Buddy no sólo ha demostrado una gran fortaleza, sino un enorme corazón. Pese a la bajeza que cometieron con él, el peludo no tiene miedo en sacar a relucir su cariño y agradecimiento.
«Es un perro cariñoso y que perdona. No sé cómo ha pasado por esto y cómo ha conservado su tierno corazón, pero lo ha hecho. Va a convertirse en un perro excepcional para cualquier persona«, dijo Sandy Williams, directora del refugio de Tunica Humane Society.
La Tunica Humane Society tiene la custodia del peludo y ya h recibido decenas de solicitudes de adopción pero por ahora Buddy no está listo para ir con una familia.
Allí fuera hay muchos corazones unidos que piden justicia y esperan su sanación.
Antes de que eso ocurra, nuestro amable perrito tendrá que seguir bajo los estrictos cuidados de los veterinarios de la Facultad de Medicina Veterinaria, quienes planean continuar llenándolo de amor.
La carita de Buddy había quedado carbonizada.
Sin duda que Buddy merece dejar todo el dolor que ha pasado y afortunadamente cuenta con personas de buen corazón que libran con él esta batalla por su sanación. Mientras, su caso sigue despertando polémica pues diversos activistas exigen justicia para el animalito y que el chiquillo sea procesado y tenga un castigo ante la ley por sus acciones.
Nadie debe lastimar de ese modo a ningún ser vivo, comparte la historia de Buddy y envíale todas tus energías para su recuperación.