Para nadie es un secreto lo difícil que resulta la vida en las calles y no hablamos exclusivamente de los padecimientos que pasa una persona sin hogar, sino de los propios animales. Por eso es completamente lógico que un perrito que no tiene ni siquiera un lugar seguro dónde pasar la noche, no tenga precisamente la mejor de las higienes.
Sí, muchos callejeros huelen mal y tienen pulgas o garrapatas, pero esa no es razón suficiente para despreciarlos o incluso lastimarlos.
Si conoces a alguien así, quizás sea bueno que vea esta historia.
Se trata del gesto de amor y compasión de un pequeño que sin importar las condiciones de un peludo demostró qué tan grande es su corazón.
En una grabación que se ha hecho viral en Facebook y otras redes sociales, se observa al pequeño de entre 4 y 5 años, de rodillas, ante un ser igualmente hermoso que él: un callejerito que se le acerca en un intento por robarle algún gesto de amabilidad.
Más que gesto, el amor que le regaló el pequeño ha conmovido a todos.
El infante, al cual han ocultado el rostro por protección, se agacha para sobar suavemente la carita del peludito y éste último se derrite al instante, entre las manos suaves del pequeño.
Aunque la grabación es breve, no deja de enviar un poderoso mensaje a los adultos sobre lo importante que es mantener siempre un espíritu humilde y capaz de amar, más allá de pensamientos de superioridad.
Este niño es el reflejo de lo que significa un ser humano.
El mestizo se queda tan tranquilo que lejos de verse agresivo ante el extraño, parece confiarle su vida entera. Mientras el niño lo acaricia, el peludo decide cerrar sus ojitos y disfrutar de ese momento de felicidad.
Sin duda, la necesidad de amor del pobre animalito es tremenda y esa verdad resulta ineludible en la grabación. Este asunto hace del vídeo incluso más conmovedor.
Quién quiera que esté criando a este niño debe estar orgulloso.
La identidad del pequeño es anónima, seguro así lo han querido sus padres, pero allí afuera hay personas que saben muy bien quién es ese angelito.
A través de ellos queremos darle nuestro total agradecimiento a esos papitos que no sólo permitieron el acercamiento entre el niño y el callejerito, sino que han hecho de este pequeño un gran ser humano.
El niño tiene toda una vida por delante pero sus valores y humanidad se ven forjadas desde ahora, esperamos continúe siendo tan bueno como lo demostró en esta grabación. Y al resto de papitos del mundo hay que invitarlos a permitir que sus hijos acrecienten su amabilidad, a través del contacto con los más necesitados.
Un perrito sin hogar es un ángel para cualquiera y no solo hay que valorarlos, sino ayudarlos. Comparte esta tierna historia y que el vídeo conmueva al mundo entero. ¡Más humanos como él, por favor!