La naturaleza nos regala imágenes asombrosas y, aunque el hombre se empeñe en la existencia de una superioridad en relación a otras especies animales, lo cierto es que tanto los humanos como las demás criaturas se asemejan en diferentes aspectos.
En esta ocasión, un fotógrafo ha capturado una conmovedora escena que nos recuerda que hasta los animalitos más pequeños sienten, padecen y aman igual que nosotros.
Esta situación la ha atestiguado el alemán Ludwig C. Timm.
Hace unos meses que Timm notó unos movimientos extraños en su hogar, sin saberlo unos desconocidos habían decidido instalarse en la ventana de uno de los baños y no pensaban abandonar su nueva morada.
Se trataba de una familia de ardillas que no solo buscaban refugio, sino un lugar donde anidar.
Fue gracias a ese impulso que las escurridizas criaturas iniciaron con la construcción.
En un primer instante, Timm no imaginó la residencia que armarían desde la ventana del baño pero las ardillas se delataron y para el fotógrafo no hubo nada más por hacer que cederles el espacio.
“Al principio, solo notamos unas pocas ramitas que yacían en el alféizar de la ventana. Pensamos que el viento lo había llevado allí. Entonces vimos a las ardillas construyendo”, dijo Timm.
El asunto no resultaba nada desagradable para este artista que vio en la visita la posibilidad de retratar momentos únicos de la familia ardilla. Para Timm el asunto ha sido como tener la exclusiva de una familia bastante particular.
El hombre retrata la cotidianidad de las criaturas y ha logrado imágenes realmente conmovedoras y otras bastante curiosas. Pero entre tanta variedad, hay una de las instantáneas que se ha vuelto viral.
Mamita ardilla abrazando a su pequeño.
Se trata de un momento de bastante intimidad en las criaturas, en el que se les ve completamente rendidas ante los brazos de Morfeo. Todos sabemos lo escurridizas que pueden ser las ardillas, así que ya de entrada la imagen causa curiosidad.
«Soy muy afortunado al poder tomar la foto de las ardillas dormidas. Normalmente están dentro del nido, pero hacía calor ese día, así que durmieron donde yo pudiera verlos», dijo Timm.
La imagen muestra un momento familiar bastante tierno, la mamá ardilla abraza a uno de sus pequeños y de algún modo vela de su sueño. ¿Acaso esto no la asemeja a cualquier mamita humana?
Esta familia es adorable.
Todo este asunto comenzó con sólo unas cuantas ramitas en la ventana del fotógrafo y ahora las ardillas le están regalando momentos únicos.
La instantánea que tanto ha gustado a todos en las redes sociales le ha valido al hombre muchos seguidores, pero además estas criaturas han sensibilizado su percepción acerca de ciertos animalitos.
Timm convive felizmente con sus inquilinos y da un claro ejemplo de lo que debería ser el trato de los humanos hacia los animales. Comparte esta tierna historia y que tus amigos vean lo parecidos que son a nosotros.