Para nosotros, los amantes de los perros, perder a uno de ellos es tan doloroso como perder a alguien de nuestra familia. Es un sentimiento indecible de vacío, que nos rompe el corazón en mil pedazos y nos asola el alma, porque ya nada ni nadie podrá sustituir su valiosa presencia en nuestras vidas.
Tim Believe Jr. perdió a su mejor amigo peludo el pasado 27 de abril. El perrito de raza pug había desarrollado desde el mes de febrero una enfermedad que lo mantenía convaleciente. No pudo soportarlo más y, finalmente dijo adiós ese día.
Fue un golpe muy duro para aquel hombre. Amaba con locura a su perrito Dexter. Por eso, sin escatimar en gastos y con mucho esfuerzo logró organizar un elegante funeral para despedir y honrar por todo lo alto la memoria de su fiel mascota. Él batalló mucho por sobrevivir. Se lo merecía.
Compró un ataúd y los presentes pudieron dejar impreso un recuerdo en un libro de memorias. También repartió varias tarjetas con mensajes alusivos al perrito en la ceremonia.
“Cuando decidimos tener una mascota, sabemos que serán momentos de mucha alegría, cariño infinito y de compañía. Sin embargo, las mascotas tienen un tiempo de vida más corto que nosotros y casi siempre somos los humanos quienes debemos despedirlos como se merecen”, comentó Tim.
Se trata de un proceso de duelo que cada quien vive de forma diferente. Algunos sepultan los cuerpos sin vida de sus perritos en el patio, en un cementerio de mascotas y otros, como Tim Bellive Jr., les honran con un gran funeral de despedida.
Dexter compartió su vida con Tim durante siete años, quien publicó la noticia en sus cuentas de las redes sociales. Allí compartió las conmovedoras imágenes de la ceremonia del último adiós que le dio a su perro querido. También agradeció a los asistentes quienes le acompañaron en su dolor.
“Gracias a todo los que vinieron anoche a decirle adiós a Dexter. Son todos muy apreciados. ¡Corre libre, Dexter!”, fue como Tim tituló el momento.
Entre otros detalles que se pueden apreciar en el video, destacan la decoración de la sala donde se llevó a cabo el funeral, a base de varios ramos de flores y, en el centro un enorme pendón con el rostro de Dexter, coronando el ataúd digno de una celebridad.
También, ubicó una mesa a un lado con el mencionado libro de registro para que los asistentes recordaran a Dexter, además de una proyección sucesiva de fotos en una pantalla de televisión, e incluso una que mostraba el año de su nacimiento y de su muerte.
Finalmente, Dexter fue cubierto con una manta azul y su cabeza recostada sobre su juguete favorito. Fue un momento sumamente emotivo y acorde a la penosa situación. Vivió entre mucho amor y se fue acompañado de mucho amor.
Comparte esta historia de Tim Believe Jr. y su perrito Dexter. Una despedida muy merecida para estos compañeros inseparables.