Una mamá gorila y su pequeño bebé protagonizaron el encuentro más hermoso con una joven pareja que se encontraba de visita en el zoológico, junto a su pequeño infante de sólo un mes de nacido.
Mientras el mundo se empecine en ver las diferencias que existen entre hombres y animales, otorgándole a estos primeros un puesto de superioridad, esta historia nos demuestra que ante el llamado del amor todos somos iguales.
La mamá gorila y esta familia protagonizaron un tierno momento viral.
El evento ocurrió en el zoológico Franklin Park, de Boston (Estados Unidos), cuando los esposos Emmelina Austin y Michael Austin decidieron pasar una tarde diferente junto a su pequeño bebé llamado Canyón.
Todo marchaba con normalidad, entre las risas de los padres enamorados que disfrutaban de ese prime paseo con su recién nacido. Pero al llegar al área de los gorilas algo captó por completo la atención de Emmelina y Michael.
La mujer decidió presentarle su bebé a la gorila llamada Kiki sin esperarse su reacción.
Parece que Kiki se había entendido perfectamente con Emmelina y quedó enamorada del pequeño Canyón. Pero además de esto, como toda madre orgullosa, la gorila decidió exhibir también a su hijo.
El pequeño gorila llamado Pablo también estaba en el lugar y fue mostrado por Kiki con el mismo amor con el que Emmelina exhibía a su bebé. Por un momento parecía que se trataba de dos mujeres que se encontraron en el parque para hablar de sus hijos.
La escena fue bastante peculiar para todos.
Los presentes esa tarde en el zoológico quedaron conmovidos por la reacción de la gorila y por ello Michael decidió retratar el emotivo momento junto a Kiki.
“Mi esposa mencionó que sentía que podía entender su vínculo y ver cuánto se preocupaba por Pablo, ya que ahora ella es madre. Mi esposa levantó a nuestro hijo para mostrárselo a Kiki, que estaba al otro lado del recinto… Después Kiki agarró a Pablo y lo puso en su pierna para llevárselo a Emmelina”, dijo Michael.
Pese a las barreras del lenguaje, ambas madres lograron conectarse y disfrutar perfectamente del momento. Una vez las familias estuvieron cara a cara, Emmelina y Kiki quedaron contemplándose en sus roles de mamá, mientras se hacían gestos con sus manos.
De algún modo, la gorila estaba comunicándose y le hizo sentir a la mujer la emotividad de ese lindo encuentro. Parece que ambas establecieron una amistad y confidencialidad materna de inmediato.
Kiki se derritió de amor por el bebé humano.
No sólo la gorila disfrutó de la plática, sino que el pequeño Pablo también se mostró emocionado por conocer a sus amigos humanos.
«[Kiki] nos estaba hablando con sus manos. Pablo incluso empujó su rostro hacia el cristal en un momento y lo vieron, con la nariz tocándose, juntos. Mi esposa y yo teníamos lágrimas en los ojos», dijo Michael.
Esta no es la primera vez que un animal de esta especie se deja llevar por sus sentimientos de maternidad, pues en el pasado vimos cómo una orangután se emocionó frente a una mujer embarazada.
Michael decidió grabar la reacción de Kiki y este es el enternecedor vídeo.
La familia Austin salió del recinto enamorada de la escena y aseguraron será una anécdota para compartir con Canyon en el futuro. Este pequeño podrá alardear entre sus amigos que su mamita tiene una amiga gorila tan especial que quiso cargarlo cuando él tenía sólo un mes de nacido.
Seguramente, esta familia visitará más seguido el zoológico y esperamos publiquen sus encuentros. Ahora no nos quedan dudas de que la maternidad es más fuerte que cualquier diferencia entre especies.