Luna y Gianella son dos hermanitas que decidieron culminar el año 2020 con un globo de los deseos. Su madre, Leticia Gonzalez, quería hacer una actividad especial para animar a sus pequeñas después de un año que fue difícil para todos.
Las niñas de 4 años enviaron el globo con dos cartas dirigidas a Santa y escribieron sus deseos para el año que estaba por comenzar. Tan sólo unos meses después, un completo extraño se encargaría de regalarles todo lo que habían pedido.
“Era un día nublado y pensé que el globo no llegaría muy lejos, que se quedaría atascado en un árbol”, dijo Leticia.
El globo partió de Kansas y una vez que llegó a Louisiana cayó en las manos de Alvin Bamburg.
El hombre quedó conmovido con las adorables cartas de las pequeñas. Pedían una pelota de Spiderman, caramelos, una muñeca de Frozen y un peluche de My Little Pony.
Sin embargo, ambas coincidían en el deseo que más les interesaban: querían un cachorrito para tener una mascota y brindarle todo el amor del mundo.
“Cuando lo abrí vi que eran unas pequeñas pidiendo regalos. Sabía que yo tenía que convertirme en Santa”, dijo Alvin.
Alvin y su esposa sabían que se habían encontrado con algo muy especial y decidieron contactar a la madre de las niñas para llevarles sus regalos. Con ayuda de familiares, amigos y la magia del Internet, lo lograron en cuestión de días.
Leticia no podía creer que alguien se tomara tanto tiempo para brindar un regalo a sus hijas. Prepararon la sorpresa para las gemelas y la reacción de ambas ha dejado a muchos en lágrimas.
“Jamás imaginamos algo así. Fue una enorme sorpresa para nosotros”, agradeció Leticia.
Alvin había enviado por correo casi todos los regalos que las niñas habían pedido en su lista. Sin embargo, faltaba algo muy especial que decidió entregar en persona.
Un hermoso cachorrito llamado Max se convertiría en el nuevo miembro de la familia Gonzalez. Las pequeñas no cabían en sí de su alegría y de inmediato lo abrazaron con muchísimo amor.
“Las vi sonreír y eso significó muchísimo. El mundo ha estado realmente mal en los últimos años, así que si puedes ayudar a alguien sonreír, hazlo”, dijo Alvin.
Las pequeñas pidieron todos sus regalos a Santa. Sin embargo, un extraño que vivía a cientos de kilómetros quiso asegurarse de que todos sus deseos se hicieran realidad. No hay dudas de que esta es una sorpresa que las hermosas gemelas no van a olvidar.
Este perrito será la compañía perfecta para Luna y Gianella. ¿Quién necesita a Santa si hay personas tan maravillosas como Alvin? ¡Comparte!