Kimberley Burrows tiene 32 años, es ciega y es una talentosa estudiante de arte que cuenta con su perrita guía para su día a día. Tami es una hermosa peludita de raza Golden y lleva más de 7 años trabajando como la guía de Kimberley.
“Trabajar con ella es un sueño hecho realidad. Me ayuda a sentirme libre y hace mi falta de visión sea mucho más llevadera”, agradeció Kimberley.
Lamentablemente, el inseparable par tuvo que permanecer aparte de manera indefinida debido a un alarmante diagnóstico. La perrita tenía una serie de tumores y por un momento los veterinarios no sabían si lograría sobrevivir.
Finalmente, Tami fue llevada a cirugía para eliminar los tumores. La operación fue todo un éxito pero el proceso postoperatorio resultó un verdadero reto para la perrita.
Tami se recuperó en un hogar temporal donde podría recibir todos los cuidados necesarios. Mientras tanto, la angustiada Kimberley se enfrentó a meses sin su fiel compañera.
“El día anterior no pude dormir por la emoción. Finalmente me volvería a reunir con mi compañera”, dijo Kimberley.
Después de 7 meses, la perrita se recuperó por completo y se encontraba preparada para seguir guiando a su humana.
Cuando se reencontraron, Kimberley no pudo evitar romper en lágrimas y abrazó a Tami con muchísimo amor. El nexo que han formado es verdaderamente único y la perrita saltaba de alegría para celebrar que volvía con su dueña.
“En todos esos 7 meses nunca me sentí tan bien como cuando me reencontré con Tami”, dijo Kimberley.
Cuando un perro guía pasa tanto tiempo sin su dueño debe pasar por un delicado proceso de reentrenamiento.
Los expertos recomiendan esto para que el peludo se acostumbre nuevamente a las zonas de sus paseos, a la casa de su dueño y a las necesidades generales de la persona a la debe guiar.
“He pasado tanto tiempo sin ella que quiero recuperar todo el tiempo perdido”, dijo Kimberley.
Sin embargo, la astuta Tami parece que no ha olvidado un solo detalle de su rutina con la estudiante de arte.
“El instructor está tan orgulloso como yo por todo lo que Tami recuerda de sus normas y rutas. Es impresionante”, aseguró Kimberley.
Celebramos por todo lo alto la recuperación de esta hermosa perrita. No hay dudas de que ha forjado un vínculo realmente especial con su dueña y tantos meses de separación debieron resultar dolorosos para ambas. Esperamos que Tami siga cada día más fuerte para seguir brindando su importantísimo apoyo a su querida humana.
Los perritos de asistencia juegan un papel importantísimo en nuestra sociedad y merecen ser reconocidos por todo lo alto. ¡Comparte!