June es la madre de Kaijeaw, un hermosa perrita que espera con ansias cada día con la esperanza de que llegue el repartidor que le dio mucha atención y especial cariño.
La historia de esta adorable perrita y este empleado del correo comenzó cuando el repartidor, una persona extraña hasta ese momento, llegó a casa de June a dejar un paquete y la adorable Kaijeaw salió corriendo a saludarlo.
Con mucha amabilidad y cariño este buen hombre se tomó el tiempo para acariciar a Kaijeaw, quien estaba demandando su atención.
Ese día June despertó de una siesta y escuchó algunos ruidos provenientes del exterior de su casa en Tailandia, sin dudar fue a la ventana para investigar qué estaba pasando, y vio a este empleado de correos, quien acababa de dejar un paquete en su puerta.
Kaijeaw había corrido a saludarlo con mucha emoción. De inmediato, esta perrita se hizo amiga del repartidor.
«Estoy tan contenta de haber visto eso», dijo June.
Desde entonces Kaijeaw siempre ha estado muy pendiente de quienes pasaban por el frente de su casa, pero pasaron los días y el empleado de correo no apareció. June notó que su perrita se ponía triste y decepcionada al darse cuenta de que ninguna de estas personas era quien ella estaba esperando.
Por fin llegó otro paquete y Kaijeaw no pudo contener la emoción, pero enseguida todo cambió al notar que el repartidor no era su amigo, era un empelado diferente que dejó el paquete en el suelo y se fue sin prestarle atención a Kaijeaw.
La perrita volvió a tener el corazón lleno de tristeza. June se dio cuenta que su amada mascota estaba realmente muy decaída, por lo que pensó que debía hacer algo para que la decepción de Kaijeaw no arruinara su espíritu feliz tras haber sido rechazada por el último repartidor.
June de inmediato tomó cartas en el asunto y se puso en marcha para arreglar las cosas. Rápidamente, se conectó y realizó otro pedido, pero esta vez indicó junto a la dirección que quería que el primer repartidor lo entregara.
Todo lo hizo por Kaijeaw. Y fue así como efectivamente el repartidor volvió a pasar para entregar no solo el paquete, sino que también llevó mucho amor para Kaijeaw.
«¡Kaijeaw estaba tan feliz! Estaba tan contenta de volver a verlo», dijo June.
June había utilizado el sistema de correo para hacerle llegar a su perrita un paquete lleno de alegría.
Ahora sabiendo cuánta felicidad puede generarle a esta perrita la simple entrega de un paquete.
«Me encanta verlos muy felices y sonriendo”, agregó June.
June dice que planea ordenar más paquetes en el futuro, para el beneficio tanto de su perro como del repartidor, quien claramente es un amante de los animales, especialmente de los peludos.
Comparte esta adorable historia, es increíble lo importante que puede llegar a ser un pequeño gesto de amor.