Una solidaria perrita decidió consolar a su amado dueño, un artista callejero después de que fuera rechazado por la gente, y no recibiera ni una sola moneda en el semáforo, a pesar de intentar ganarse la vida honradamente.
La vida en la calle nunca ha sido una situación sencilla, son muchas las penurias que allí se pasan. Incluso para quienes cuentan con un hogar, pero se ven obligados a salir cada día a trabajar desde una acera, su situación es alarmante. Muchas veces terminan el día angustiados al volver con los bolsillos vacíos, sin tener con qué alimentar a los suyos.
Esta dura realidad la ha vivido en carne propia un artista callejero que se robó el corazón de más de una persona en las redes sociales, después de demostrar quién lo ayuda a superar los días malos.
El artista callejero cuenta con una perrita junto a la cual ha protagonizado una emotiva escena
El joven de nacionalidad venezolana fue grabado por una transeúnte mientras era abrazado y consolado por su peludita.
El chico es cantante y pasa en los semáforos de las calles de Barranquilla, Colombia, para entretener a los conductores con sus improvisaciones de rap y así, obtener algo de dinero a cambio.
Con lo recaudado a diario se mantiene el chico y su mascotita.
Sin embargo, la pandemia significó un problema económico para todos los países y parece que el día en que se realizó el clip no había sido para nada bueno para el joven.
El venezolano, decepcionado por no recibir nada de propina, parece decaer pero allí estaba su compañerita para animarlo.
En la grabación se observa cómo el hombre se consuela entre los brazos de su pequeña perrita.
La peludita de color blanco se encuentra en la acera a la espera de su querido dueño y éste la abraza con tanto amor, como cualquier niño abrazaría a su madre después de un día difícil.
Según lo relatado por la persona que difundió las escenas, los conductores pasaron de largo apenas cambió el semáforo y ninguno se detuvo a ayudarlo ni le dio algo de dinero.
Derrotado, el rapero sólo pudo encontrar fuerzas para seguir en el hombro de su compañerita.
El vídeo con el hermoso momento se hizo viral después de que el influencer colombiano Wara Rico 69 lo compartiera en sus redes sociales.
Después de superar las 100.000 reproducciones, el Rico decidió ir en busca del artista y fue allí cuando supo la difícil situación que pasa el joven emigrante tras decidirse a conversar con él.
«Para mí, fue un momento de amor y lealtad. Tanto es así que bajé a hablar con él», mencionó Rico a un medio local.
El hombre tiene otra peludita llamada Negrita
La conversación ocurrió en la casa de Rico, trascendió que el joven artista se llama Anderson le manifestó al influencer cuáles eran sus sueños.
Fue así como Rico conoció a la amiguita de cuatro patas llamada Mayte y junto a su dueño la llevó al veterinario para una revisión, y a su otra peludita con la que también vive, llamada Negrita.
No contento con eso, Rico decidió ayudar al joven venezolano, quien ahora cuenta con su propio Instagram desde el que espera impulsar su carrera.
Esta conmovedora escena desató muchas emociones en los cibernautas:
«Tengo fe en que todo cambiará para mejor. No importa con qué te golpee la vida, sigue adelante y dale amor», mencionó Rico.
El cariño que el chico demostró por su perrita ha generado una ola de solidaridad a su alrededor. Seguro que después del vídeo más de un conductor se detendrá a ayudarle, ya que es un gran ejemplo de cómo mima y protege a su animalito de cualquier peligro, a pesar de tantas adversidades.
Esperamos que la viralidad de esta historia ayude a crear más conciencia y sensibilidad por parte de los conductores hacia los vendedores ambulantes y artistas callejeros, que dentro de sus posibilidades, tratan de ganarse el pan de cada día y de la manera más honrada posible.
Es bonito saber que este hombre, al menos cuenta con el apoyo incondicional de su amiga de cuatro patas.
Las personas de gran corazón nunca están solas y esperemos la vida le regrese con creces todo el amor que este hombre da a sus mascotas. A la vez el mundo debería saber lo que puede haber detrás de alguien que trabaja en un semáforo.