A todos los organismos vivos, vegetales y animales que han sido modificados genéticamente se les llama transgénicos. Sin embargo, la manipulación genética atenta y erosiona la biodiversidad. En el intento por hacerlos más resistentes, el resultado es la destrucción génica de muchas especies nativas.
En este sentido, una historia sorprendente está acaparando los medios internacionales. Se trata de la de Kiro Yakin, un joven mexicano y estudiante universitario de 21 años, quien ha logrado criar a conejos gigantes de Flandes, a partir de un proyecto genético.
El joven, oriundo del municipio de Huachinango, en el estado de Puebla, México, obtuvo los más grandes ejemplares de este tipo conocidos en el planeta. Cada uno pesa entre 6 y 10 kilogramos, algunos de color negro, blanco o atigrados. Incluso, dentro de la camada hay uno azul.
Los orejones han sorprendido al público porque su genética es diferente a la de los tradicionales roedores blancos de ojos rojos. No obstante, ha recibido críticas de parte de algunos que ven el proyecto como una aberración.
Kiro Yakin estudia veterinaria y zootecnia en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP). En una entrevista con un medio local contó que, tras un proyecto académico, inició su gusto por la cría de estos animales, así como la experimentación con su carga genética, para crear una nueva especie.
También dijo que, la característica principal del conejo de Flandes es su gran tamaño, comparable al de un perro poodle, a un schnauzaer, o a cualquier otro individuo canino de raza pequeña. Añadió que, estos conejos pueden ser mejor aprovechados para el consumo humano, o incluso utilizados como mascotas.
“Esta especie de Flandes es la más grande de México y del mundo, ya que solo son criados aquí, en Nueva Zelanda y en California, lugares donde se trabaja para reproducirlos más rápido, para que tengan más carne en su cuerpo”, detalló el joven.
Otra de las características visibles en estos animales es la amplitud de su cabeza y sus orejas anchas, además de una clara curvatura en la parte baja de su lomo, que es donde concentran la mayor parte de su musculatura, superior al contenido de grasa en sus cuerpos, según explicó el cunicultor.
“Logré la transformación de la especie al cruzar un gigante de Flandes largo y de orejas medias y anchas con un conejo más robusto de orejas largas y anchas. Con esta cruza, obtuve uno más grande y largo, con orejas estilizadas largas, más robusto y con un pelaje más brillante”, aseguró Yakin.
La mayoría de los veterinarios se dedican a la cría de perros y gatos, pero no Kiro Yakin. Lo suyo son los conejos, y dice que quiere crear especies mejores en una gran granja, como lo hacen los profesionales. Ya que esto aún solo lo hace por encargo.
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