Lynn Farrell y su familia siempre han sido grandes amantes de los animales. Hace unos meses se mudaron a un nuevo vecindario y se encontraban muy alegres de saber que la zona era conocida por tener una gran población de gatitos.
Muchos contaban con la protección de sus familias y otros eran gatitos comunitarios que seguían recibiendo la ayuda de los vecinos cada vez que fuese necesario.
En casa de Lynn ya tenían 3 gatitos como mascotas, pero su hija estaba decidida a darle la bienvenida a uno más.
Una noche, Lynn le indicó a su hija que era hora de irse a la cama y la pequeña le respondió de la manera más sorprendente posible: le hizo caso.
Lo más común en los más pequeños es que muestren un poco de resistencia antes de ir a dormir y pidan un par de minutos extras para jugar.
Esto era lo que solía suceder con la hija de Lynn pero aquella noche la pequeña parecía demasiado feliz de acudir a su habitación.
“Cuando obedeció tan fácilmente hice lo que cualquier mamá hubiese hecho: sospechar que algo raro estaba pasando”, explicó Lynn.
Lynn se quedó pensativa por unos minutos y finalmente decidió ir a la habitación de su hija para averiguar que todo estuviese en orden.
Lo que encontró la dejó boquiabierta. La niña estaba en cama brindando mimos a un gatito anaranjado completamente desconocido.
“Supongo que de alguna manera tengo un cuarto gatito”, dijo Lynn.
No se trataba de ninguno de los gatitos de la familia. Era un gatito que la traviesa niña había conocido se habían convertido en mejores amigos de manera instantánea.
“Cuando abrí la puerta, ambos giraron su cabezo como diciendo: ‘¡Oh rayos, nos atraparon!’”, aseguró Lynn.
Lynn no tuvo el corazón para separarlos pero se aseguró de brindarle al peludito un baño caliente antes de permitirle volver a jugar con su hija. Decidieron llamarlo Pumpkin Jr y lo llevaron al veterinario para verificar que todo estuviese en orden.
“Es muy dulce y nunca deja de ronronear. El cuarto de mi hija es como su palacio y le deja muy claro a los otros gatos de la casa que ese es su territorio”, explicó Lynn.
Días después preguntaron a los vecinos y comprobaron que el gatito pertenecía al vecino de al frente. Afortunadamente, él no tenía ningún problema con la nueva amistad de su mascota.
No hay dudas de que realmente tienen una conexión especial. El gatito cuenta con dos casas y muchísimo amor.
Realmente son los animalitos los que en muchas ocasiones escogen a sus humanos. ¡Comparte!