Todos están muy contentos de la llegada de este perrito al equipo. Será uno más de ellos, formará parte de la familia de quienes un día tras otro velan por el bienestar de la cuidad. Se trata de Bob, quien ya tiene asignado su uniforme.
Muchos peludos tienen la capacidad de cumplir distintas tareas de protección y seguridad, así como la función de rescate de personas o animales que se encuentren en una situación de riesgo.
Estos amigos cuatro patas son entrenados desde que son muy pequeños para que puedan adaptarse y entrenarse en la ejecución de estos trabajos.
“Bob se destacó por su energía y disposición, así como por el coraje mostrado en las pruebas, que son características que destacamos en un perro para búsquedas, además, su contacto con humanos fue un punto positivo”, dijo el cabo Genivan Küll, quien es especialista en el área de adiestramiento canino.
El plan de entrenamiento de estos peludos garantiza el respeto de los derechos de estos canes, así como su naturaleza. La formación de estos cachorros asegura su bienestar, desarrollo, felicidad y diversión.
Bob es un cachorro labrador que fue adoptado por el Cuerpo de Bomberos de Camboriú, en Brasil, para comenzar su carrera como rescatista.
El Cuerpo de Bomberos dio a conocer la noticia a través de su cuenta de Facebook, en donde expresaron su alegría por el nuevo integrante de la familia de bomberos.
“¡Hay un cachorro nuevo en nuestra manada! Bob, quien tiene 54 días, acaba de llegar a Santa Catarina”.
También explicaron que el cachorro será entrenado para las funciones de bombero militar y perro de búsqueda.
Generalmente, los perros bomberos se ocupan de búsqueda y rastreo de personas gracias a su gran olfato, no importa si se trata de buscar en la naturaleza o bajo escombros de alguna estructura.
La historia ha establecido que las razas que pueden ser entrenadas como perros rescatistas por ciertas características físicas y capacidades, son principalmente los Golden Retriever, Pastores Alemanes y Labradores.
“Bob fue seleccionado entre siete perros en una perrera de São Paulo, e iniciará las capacitaciones para que pronto pueda auxiliar a la sociedad. Bienvenido, Bob y mucho éxito”, dijo el cabo Genivan.
El cabo Genivan está muy emocionado con la llegada de Bob, que incrementa la familia de los perros bomberos y rescatistas de Camboriú.
“Llevaba 12 años esperando esto, pero la oportunidad tan esperada surgió cuando me trasladaron a Itapema, hace aproximadamente siete años, y así comenzó todo este proceso que ha funcionado bien”, agregó el cabo Genivan.
Genivan siempre soñó trabajar en este tipo de entrenamiento para los perros.
Le deseamos a Bob una vida llena de felicidad junto al Cuerpo de Bomberos compartiendo su historia.